Logo de la Universdad de Valencia Logo Máster Universitario en Contenidos y Formatos Audiovisuales Logo del portal

Cómo escribir un guion en 7 pasos

Reescribe y reescribe, vende tu idea en 30 palabras, piensa un arranque atractivo para tu pieza y encuentra inspiración a tu alrededor. Estas son algunas de las recomendaciones que os damos para escribir un guion en 7 pasos.

26 de noviembre de 2015

¿Te imaginas una buena película sin un buen guion? Nosotros tampoco. Y es que son pocos los largometrajes que pueden sostenerse sin la base sólida de un buen guion. Como se suele decir, no se puede empezar la casa por el tejado, sino por los cimientos. Y ahí es donde aparece la figura del guionista, posiblemente la primera persona más relevante de toda producción audiovisual, con independencia del contenido y formato de esta. Para evitar mil y un dolores de cabeza, os proponemos siete no tan sencillos pasos a seguir para idear y elaborar un buen guion:

1. La “titulitis” no asegura el éxito

Si bien es cierto que una formación específica en escritura de guion puede servirte de ayuda para mejorar tus dotes como escritor, como en casi cualquier aspecto de la vida, lo recomendable es probar y probar, equivocarte y aprender de tus errores para ser mejor cada día. No lo pienses, lánzate.

2. KISS (Keep It Simple, Stupid!)

Escribir también es vender: vender una idea, hacerla atractiva. Los productores están acostumbrados a leer varios guiones al día y desechar unos cuantos. Si quieres que el tuyo pase esta primera criba, hazlo lo más atractivo posible. Primero asegúrate de que lo presentas en la forma correcta. Pero tan importante como la forma es el contenido, así que trata de hacerlo lo más esquemático posible, sin perder un ápice de calidad y manteniendo la idea original de tu historia. ¿Cómo podríamos resumir El Señor de los Anillos en menos de 30 palabras?: el hobbit Frodo y su compañía tratarán de destruir el Anillo Único creado por el villano Sauron, que amenaza con esclavizar a las razas de la Tierra Media.

3. Reescribir es la clave

Ambición, sí; pies en la tierra, también. Sé creativo pero no intentes ganar un Óscar con tu primer guion. De esta forma, lo único que conseguirás es bloquearte y no avanzar. Escribe, escribe y reescribe.

4. Ahorra en diálogos

Hay guiones cuyos diálogos aseguran prácticamente el éxito de su producto audiovisual, pero no todos tienen por qué seguir esta fórmula. Recuerda que el papel lo aguanta todo, pero el siguiente paso ya no depende de ti, sino de los actores. Un diálogo de diez no es nada si el actor no sabe interpretarlo.

5. "¿Y esto de qué va?"

Cuando alguien nos sugiere que veamos una película, nuestra pregunta inminente suele ser: “¿pero de qué trata?” En la raíz de toda producción audiovisual tiene que existir siempre un conflicto, una problemática a resolver. Sin conflicto, no hay interés.

6. El arranque

Todo buen corto o largo tiene que cerrar su historia con un final sorprendente, pero empecemos por el principio y reflexionemos: “¿alguien va aguantar dos horas de película si el principio no nos seduce?" El arranque de tu historia es la clave. Hazte esta preguntas tan básica como esencial: "¿lo que ocurre en los primeros minutos de metraje es lo suficientemente interesante como para quedarse a ver el final?" En la respuesta está el éxito o fracaso de tu guion.

7. Conoce el final de tu historia

Parece obvio, pero muchas veces no seguimos esta norma de obligado cumplimiento. Antes de meterte a fondo con las tramas y subtramas, planea un final para tu historia, aunque luego la cambies 25 veces. Tu historia tiene que acabar, y lo tiene que hacer con un gran final.

Y lo más importante de todo: nada de esto tiene sentido si luego no lo lleva a la práctica. No lo veas como un gran reto. Quizás lo mejor es empezar por lo que más conoces. Observa a tu alrededor y plantea una posible historia. Son solo ideas.

Fuente imagen: IMDb