24 de noviembre de 2015

Detrás de un término, en apariencia, tan extraño como “etalonaje” se encuentra una técnica imprescindible para conseguir un acabado perfecto en cualquier producción audiovisual. El etalonaje es una etapa más de todo proceso de postproducción y consiste en corregir el color escena a escena. Con la llegada del cine digital, el proceso se ha automatizado y simplificado. Lejos quedan ya los tiempos de los antiguos laboratorios cinematográficos; hoy en día, existen softwares muy completos al alcance de todo el mundo. Pero lo primero es distinguir dos términos que se confunden habitualmente: corrección de color y etalonaje.

La corrección de color consiste en alterar cada clip del vídeo para que el producto final tenga una misma coherencia estética. De este modo, el blanco será blanco, y el rojo, rojo.

El etalonaje es aplicar la corrección de color con fines estéticos. Convertir la corrección de color en un arte en sí mismo. Enfatizar la narrativa de nuestro producto a través de la manipulación del color. Esto lo conocen a la perfección los directores de cine, que juegan con ello a la hora de crear la atmósfera que más le conviene al film.

El uso del etalonaje se remonta a los orígenes del cine, cuando en 1922, Murnau alteró el negativo de su Nosferatu durante el revelado con el fin de obtener la mezcla deseada y así impactar al público con sus tétricas escenas.

'El Padrino' es naranja

Coppola tampoco fue ajeno a esta forma de transmitir emociones cuando en El Padrino utilizó el tono anaranjado tanto para sus escenas en interiores como en exteriores. Y es que se podría decir que lo de Coppola con el naranja es casi una obsesión. En la oscarizada película, las escenas en las que aparece este cítrico preceden a la muerte de algún personaje.

Fuente imagen: siempreconectado.es

Amélie, o la mayoría de películas de Wes Anderson, son más ejemplos de etalonaje en el universo cinematográfico. Pero no es exclusivo de la gran pantalla. En Mad Men ocurre una cosa muy curiosa, y es que el etalonaje cambia según la década en la que se ambienta.

Al estilo Da Vinci

Sin embargo, no hace falta ser un gran estudio para llevar a cabo tareas de etalonaje digital, ya que existen multitud de programas al alcance de cualquiera. Quizás el más famoso de ellos sea DaVinci Resolve, el software desarrollado por Blackmagic Design. Ya van por la versión 12 y está disponible para Windows, Mac OS X y Linux.

Con DaVinci Resolve 12 puedes utilizar un único sistema para editar, corregir el color, finalizar los proyectos y entregarlos. Es un programa muy versátil ya que se adapta a cualquier resolución, lo que significa que puede utilizarse tanto en el set de grabación como en un estudio pequeño o en grandes producciones de Hollywood. Entre sus principales prestaciones destacan las siguientes:

• Infinidad de estilos
• Etalonaje a partir de archivos RAW
• Correcciones primarias excepcionales
• Correcciones secundarias con precisión
• Reencuadre con calidad óptica
• Espacio de color YRGB exclusivo

A continuación os dejamos un vídeo a modo de ejemplo de varios casos de etalonaje en diferentes proyectos audiovisuales: