3 de febrero de 2016

En la ciudad de Valencia se ha reurbanizado la calle Féliz Pizcueta con unas baldosas anti-contaminación que reducen el monóxido de nitrógeno. Este proyecto, financiado por la Unión Europea, ha conseguido limpiar el 72% del monóxido de nitrógeno en esta zona y los niveles de dióxido de nitrógeno han disminuido casi un 30%.

Estas innovadoras baldosas han sido instaladas por la Fundación Inndea y se trata de un proyecto piloto de Light2cat. El proyecto se ha desarrollado en diversas ciudades europeas, como Copenhague (Dinamarca) y Malmö (Suecia) y pretende estudiar el impacto de la instalación de estas baldosas especiales que absorben la contaminación atmosférica al contacto con la luz. Los primeros resultados han sido todo un éxito y se espera aumentar la zona en la que está instalado este pavimento. 

La calle Féliz Pizcueta se encuentra entre la Gran Vía del Marqués del Turia y la calle de Colón, en pleno centro de la ciudad de Valencia. Una empresa de Castellón ha sido la encargada de la fabricación de estas baldosas y ahora pretenden continuar la producción y extender el proyecto a más zonas de la ciudad. La importancia de mantener el núcleo urbano con un aire limpio es vital (puedes consultar el mapa del aire de la ciudad y la importancia del aire limpio aquí) ya que nuestra salud depende directamente de ello. Proyectos como este ayudan a mantener una ciudad limpia y no perjudicial para la salud. 

Entre los contaminantes más nocivos de las ciudades se encuentran los automóviles, ya que son el principal foco de monóxido de carbono. En el aire de la ciudad podemos encontrar hidrocarburos no quemados,  óxidos de nitrógeno, ozono y otros oxidantes fotoquímicos, plomo y, en menor medida, las partículas suspendidas totales de bióxido de azufre y los compuestos orgánicos volátiles. Estos gases resultan muy nocivos para la salud y pueden alterar los procesos bioquímicos y fisiológicos de nuestro cuerpo. 

Las enfermedades respiratorias son una de las principales causas de muerte en las sociedades industrializadas y afectan a nuestro cuerpo a todas las edades: en los niños suelen presentarse como infecciones bronquiales y en edades más avanzadas se manifiestan como infecciones que comúnmente acaban convirtiéndose en crónicas. 

Actualmente las políticas anti-contaminación se centran en crear planes globales para establecer un baremo de calidad del aire y la respuesta institucional que se debe proporcionar cuando estos niveles son altos. Medidas como la aplicación de baldosas anti-contaminantes pueden reducir a nivel urbano la contaminación en puntos localizados, pero es necesaria una política anti-contaminación más amplia para mantener el aire en buen estado. 

Si quieres conocer más sobre este proyecto, tienes más información aquí.