La afasia es un trastorno del habla provocado por la afectación de aquellas áreas del cerebro que intervienen en el lenguaje, lo que dificulta la comunicación de las personas que la padecen.
Las personas de avanzada edad son más propensas a sufrir afasias. Esta se puede presentar en varios grados y su afectación varía según la gravedad de la enfermedad. Los síntomas más comunes son principalmente tres:
- Desorden comunicativo;
- Fragmentación del mensaje;
- Imposibilidad de mantener una conversación en condiciones normales.
Como consecuencia de dichos síntomas, las personas afectadas por afasias suelen tener dificultades para encontrar la palabra que están pensando, o son incapaces de procesar frases complicadas o palabras poco frecuentes.
En la afasia global, la repetición o el lenguaje espontáneo son inexistentes o se limitan a fragmentos silábicos y estereotipias
Tipos de afasia
Afasia de Wernicke: dificultad para comprender el lenguaje oral, escrito y para emitir sonidos; y errores en el lenguaje hablado, como parafasias fonémicas (emiten sonidos o palabras de manera involuntaria) y anomias (dificultad para nominar personas, objetos o lugares).
Afasia de Broca: se conserva en gran medida la comprensión, mientras que la articulación del lenguaje sufre un deterioro. Los pacientes que padecen este tipo de afasia tienen dificultades oratorias, así como de lectura y escritura.
Afasia global: combina los síntomas de las dos afasias anteriores. La repetición o el lenguaje espontáneo son inexistentes o se limitan a fragmentos silábicos y estereotipias.
Afasia anómica: la comprensión auditiva es buena y se conserva parte de la expresión oral, pero el lenguaje espontáneo fluido presenta anomias. Los pacientes que padecen este tipo de afasia tienen dificultades para encontrar la palabra exacta, por lo que recurren comúnmente a circunloquios.
Fuente imagen: strokeassociation.org
Intervención logopédica
La afasia provoca complicaciones en varias destrezas del lenguaje, como la expresión, comprensión, lectura y escritura, por lo que siempre es recomendable acudir a un logopeda encargado de ayudar a los pacientes a recuperar sus competencias comunicativas afectadas. En toda rehabilitación logopédica se han de tener presentes las siguientes recomendaciones:
- Conocer cuál es el proceso dañado y qué habilidades lingüísticas conserva el paciente;
- Familiarizarse con el tipo de afasia;
- Tener presente el grado de deterioro del proceso.
