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Intervención logopédica en casos de ictus

  • 9 marzo de 2016
Mujer con gesto de dolor de cabeza

Los ictus suelen ir acompañados de distintos trastornos del lenguaje como las afasias, disartrias o agrafias. Los logopedas desempeñan un papel muy importante en la recuperación de las capacidades comunicativas de los afectados.

En Después del ictus. Guía práctica para el paciente y sus cuidadores (Grupo de Estudio de las Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, 1997) se describe el ictus como el “trastorno brusco de la circulación cerebral que altera la función de una determinada región del cerebro”. Habitualmente se utilizan los términos accidente cerebrovascular, ataque cerebral y apoplejía como sinónimos.

Las causas que originan los ictus pueden ser tanto una disminución del flujo sanguíneo que recibe el cerebro (ictus isquémicos) como la hemorragia causada por la rotura de un vaso cerebral (ictus hemorrágicos). Entre los distintos tipos de ictus encontramos:

  • Ictus trombótico o aterotrombótico. Es de tipo isquémico y tiene su origen en un coágulo de sangre (trombo).
  • Ictus embólico o embolio cerebral.  Es de tipo isquémico y tiene su origen en un coágulo de sangre o émbolo que se forma en el corazón.
  • Ictus hemodinámico. Es el menos frecuente dentro de los ictus isquémicos. El descenso en la presión sanguínea que lo origina se suele producir como consecuencia de una parada cardíaca o una arritmia grave.
  • Ictus intracerebral. Es el ictus hemorrágico más frecuente. La rotura de una arteria cerebral esparce la sangre entre el tejido cerebral circundante, presionándolo y dañándolo.
  • Ictus subaracnoidea. Es un ictus hemorrágico causado por una hemorragia localizada entre la superficie del cerebro y la parte interna del cráneo.

Los ictus tienen su origen en la falta de riego sanguíneo y las hemorragias

En el origen del ictus son determinantes circunstancias personales, ambientales y sociales que actúan como factores de riesgo. Por lo general, suelen afectar más a personas mayores que a jóvenes.

Principales síntomas

  • Pérdida de tensión en articulaciones o parálisis de la cara (hemiparesia/hemiplejía);
  • Dificultad para comunicarse (disartria);
  • Dificultad en el equilibrio;
  • Pérdida de visión;
  • Sensación de vértigo.

Trastornos de la comunicación

Los pacientes que han sufrido un ictus frecuentemente presentan algún cuadro clínico relacionado con los trastornos del lenguaje, como los siguientes:

  • Afasias. Pérdida de la capacidad para producir o comprender el lenguaje.
  • Disartrias. Alteración en la articulación de palabras.
  • Mutismo. Discapacidad total o parcial para comunicarse verbalmente.
  • Agrafia. Pérdida de las habilidades de escritura.
  • Alexia. Pérdida de las habilidades de lectura.

Estos trastornos de la comunicación general problemas de comprensión en las actividades cotidianas del día a día, como dificultades para entender la televisión o la radio o comunicarse con familiares y amigos. Como consecuencia, muchas de estos problemas de comunicación derivan posteriormente en depresiones. Por este motivo, cobra vital importancia la labor del logopeda en la recuperación las habilidades comunicativas de los afectados para que en la medida de lo posible puedan llevar una vida normal.