Logo de la Universdad de Valencia Logo Máster Universitario en Prevención en Riesgos Laborales Logo del portal

Clasificación y peligros de los gases comprimidos

Clasificación y peligros de los gases comprimidos

Descripción de los usos de los gases comprimidos en el trabajo, clasificación y riesgos laborales a los que se someten los trabajadores que manipulan a diario estas sustancias.

6 de julio de 2016

Los gases comprimidos son aquellos que permanecen almacenados en recipientes como botellas o cilindros especiales bajo presión. El estado en el que se conservan varía según las características de cada compuesto químico, algunos son gases líquidos, otros no líquidos o también pueden ser gases disueltos. La presión de almacenaje se ajusta a los valores de cada uno de estos.

Clasificación y usos

Una de las principales maneras de clasificar los gases comprimidos es según sus características químicas. Dentro de esta división, estos son los tipos más importantes.

  • Inflamables. Cuando entran en contacto con oxígeno en proporciones no controladas puede causar reacciones explosivas. Estos son los principales agentes químicos inflamables:
    • Acetileno. Se utiliza en procesos de síntesis química, en el flameado de granito o el desmoldado de piezas.
    • Hidrógeno. Contribuye a la fabricación de polietileno, de fibra óptica y se utiliza en la industria microeléctrica. También funciona como combustible aeroespacial.
  • Inertes. Los gases inertes no arden ni funcionan como combustibles. Algunos de estos son el nitrógeno, argón, helio o dióxido de carbono.
    • Nitrógeno. Sirve como congelante para tratamientos térmicos, desgasificación de líquidos o inertización en industria alimentaria.
    • Argón. Se utiliza para la producción de titanio, como gas de protección en soldaduras por arco o en la industria electrónica.
    • Helio. Sus usos más comunes son en la fabricación de fibra óptica, mezclas de buceo o resonancias magnéticas en hospitales.
    • Dióxido de carbono. Es un agente extintor, sirve para regular el PH del agua, o para la refrigeración y congelación.
  • Oxidantes. No arden, pero aceleran la combustión. El oxígeno es uno de los principales ejemplos de este tipo de gases. Tienen diferentes usos como la oxidación de oleínas, en procesos de metalización o también en tratamientos médicos y hospitalarios.
  • Tóxicos y corrosivos. Los gases tóxicos son aquellos cuyo límite de máxima concentración tolerable durante ocho horas/día y cuarenta horas/semana (TLV) es inferior a 50 ppm (partes por millón), según la definición que recoge el INSHT. Asimismo, se consideran corrosivos los que producen una corrosión de más de 6 mm/año en acero A-37 UNE 36077-73, a una temperatura de 55°C.

Peligros

El tratamiento de gases comprimidos presenta unos riesgos importantes para los trabajadores que los manipulan a diario. Cada compuesto o elemento gaseoso tiene unas características y unas reacciones diferentes según el uso al que se someten. Los empleados deben conocer los peligros y las consecuencias de posibles accidentes.

  • Inflamables. Existe peligro de explosión o de incendio se si se produce una concentración excesiva en el aire y oxígeno. Las mezclas no controladas de este tipo de gases aumentan notablemente este riesgo, así como la amenaza de asfixia en espacios confinados o con una ventilación escasa.
  • Inertes. La principal amenaza para salud es el riesgo de asfixia por la reducción de oxígeno que estos gases producen cuando se liberan este tipo de gases. Por este motivo se utilizan como medios de extinción de incendios.
  • Oxidantes. Acelerán la combustión de materiales debido a su elevada producción de oxígeno. Es recomendable que no entren en contacto con lubricantes, aceites o materiales orgánicos.
  • Tóxicos corrosivos. Estos se sitúan entre los más peligrosos para las personas. La exposición de trabajadores a niveles altos de gases tóxicos sin equipos de protección adecuados pueden causar la muerte o daños irreversibles para la salud en un corto periodo de tiempo.