Los trabajos en los que se mantiene contacto con amianto deben cumplir unas estrictas medidas de prevención para evitar cualquier tipo de riesgos que ponga en peligro su salud y la del entorno en el que trabajan.
14 de junio de 2016
Las fibras del amianto puede poner en peligro la salud de aquellos que mantienen contacto con estas partículas. Los trabajadores que manipulan estos materiales son los más vulnerables a sus efectos nocivos, por eso llevar a cabo un plan y cumplir las pautas de prevención de riesgos laborales es fundamental para evitar enfermedades como el cáncer.
En España, el Real Decreto 396/2006 establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud que se deben aplicar en los trabajos donde existe riesgo de exposición al amianto. Este decreto enumera las obligaciones de los empresarios y trabajadores para evitar conductas que pongan en riesgo la salud de los empleados, la de la gente del entorno y la contaminación del aire de las fibras nocivas de este material.
Límites
El límite de exposición que marca está normativa se encuentra en 0,1 fibras por centímetro cúbico durante un periodo de ocho horas. Para asegurar que los valores de fibras del ambiente se mantienen por debajo del máximo establecido, el control y la evaluación constante de la calidad del ambiente de trabajo será una tarea imprescindible.
Formación
El artículo 19 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (31/1995) establece la obligación que tiene el empresario de garantizar una formación adecuada sus trabajadores sin ningún coste para estos. Los empleados deben conocer toda la información relativa a los riesgos de estos materiales y sus efectos que pueden tener en la salud. El contenido de esta formación debe abordar cuestiones básicas sobre el amianto. Estas son sólo algunas de ellas.
- Propiedades y efectos sobre la salud
- Materiales que contienen amianto
- Acciones que pueden implicar exposición a este mineral
- Uso correcto de equipos de protección respiratoria
- Procedimientos de descontaminación
Medidas básicas
Tal y como indica el RD 396/2006 los trabajos en los que se produce una exposición al amianto deben contar con un plan de prevención que delimite todas las medidas necesarias para evitar y reducir los riesgos. Las principales indicaciones son, por un lado referentes al procedimiento como evitar la producción de fibras de amianto siempre y cuando sea posible y si no, que evitar que el polvo se disperse; y por otro lado, cumplir con las medidas de protección individual e higiene personal.
- Equipos de protección respiratoria. Los trabajadores deben usar mascarillas auto-filtrantes FFP3 o con filtros contra partículas tipo P3. Diversas normas UNE recogen la información necesaria sobre los objetos de protección respiratoria adecuados para evitar el contacto con el fibrocemento.
- Ropa de protección. Varias normas UNE también regulan la ropa de protección óptima para evitar el contacto físico con las partículas contaminantes del amianto. Los trajes suelen ser de un solo uso y aíslan completamente al trabajador.
- Procedimiento. La exposición al amianto se produce principalmente en trabajos de retirada de este material. Para mayor prevención se recomienda delimitar varias zonas aisladas completamente en las que el trabajador puede preparar todo el equipo antes de entrar al lugar donde manipulará los materiales. Asimismo, antes de abandonar este recinto, utilizará las zonas aisladas para descontaminar su equipación.
Publicado por: David Gil Garcia
