
En un mundo lleno de tecnócratas, la cultura parece no tener importancia y ser completamente prescindible. La literatura, la filosofía o el arte, entre otras disciplinas, tienden a ser consideradas saberes sin beneficios y, por lo tanto, inútiles. En una sociedad en que tener suele posicionarse por encima de ser, la productividad es considerada necesaria y deseable por encima de todo.
Lucía Blas
València, 1991. Desarrolla su práctica artística de forma multidisciplinar, usando los recursos que ofrecen la pintura, la escultura o la instalación. Ahonda en cuestiones como la memoria personal y del lugar, centro del interés de la artista en lo residual, entendido como testigo de una presencia y exponiendo su capacidad narrativa. Blas ha participado de forma individual en Abierto Valencia 2020, así como en muestras colectivas como en Transportarte para EMT València, en PAMPAM!20 en las Reales Atarazanas de Valencia o en Residentes 2021, tras una residencia en el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente.