La inauguración de la Escuela Superior de Ingeniería, culminaba el esfuerzo que desde la Universitat de València se realizó para dotar a estos estudios de una infraestructura y de un espacio propio desde que el año 2003 dejaran de estar adscritos a las Facultades de Física y Química y pasaran a organizarse como Escuela Técnica Superior de Ingeniería, creada para aglutinar las titulaciones en las áreas de la ingeniería, reunidas en los Departamentos de Informática, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Química.
Las obras que comenzaron a principios de 2008 finalizaron cuatro años después tras una inversión de más de 47 millones de euros. Un proyecto que comenzó planteándose como un edificio multiusos de uso común cuando se sacó el concurso en el año 2001 ha acabado siendo un edificio singular basado en una arquitectura funcional y abierta.
Su composición y la calidad en la geometría se combinan con la total accesibilidad. Tal y como destacaban los arquitectos responsables, Francisco Candel y Luis Carratalá, el edificio de la ETSE “mantiene criterios de integración de todo tipo de usuarios; una construcción sostenible, utilizando recursos de orientación adecuada, control solar, ventilación y empleo de materiales; un complejo de instalaciones de alta eficiencia energética y una trama que permite un adecuado mantenimiento en su utilización diaria. Asimismo, la certificación energética del edificio es la máxima contemplada en nuestra normativa (A)”.