El propósito de la muestra es acercar la ciencia a los ciudadanos, mostrando imágenes de contenido científico desde un punto de vista artístico. De esta forma, la fotografía se convierte en un nuevo vehículo para la divulgación científica. Las imágenes son recibidas a lo largo de todo el año y mensualmente los responsables de la SEBBM publican la mejor de todas ellas. Una vez al año se abre el período de votaciones con la finalidad de escoger «la mejor imagen científica». Una vez en este punto, un jurado compuesto por miembros de la SEBBM y de la empresa patrocinadora del premio, Eppendorf, elige la imagen ganadora entre las tres más votadas. El premio consiste en una ayuda de 600 euros para subvencionar la inscripción del ganador al siguiente congreso, así como los gastos de desplazamiento y alojamiento.