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Una investigación de profesores del máster en Prevención de Riesgos Laborales indica que los profesores de Educación Secundaria Obligatoria pueden tener sentimientos de culpa por problemas psicosociales del trabajo que desencadenan en el síndrome de quemarse por el trabajo y en absentismo.
27 de mayo de 2016
La sobrecarga de trabajo y el sentimiento de culpa de los docentes de Educación Secundaria Obligatoria tiene conducen hacia el síndrome de quemarse por el trabajo, más conocido como burnout. Estos factores provocan el aumento del absentismo laboral entre los profesores de secundaria. Así lo indica un estudio realizado por profesores de la Universitat de València, entre ellos el director y docente del máster de Prevención en Riesgos Laborales, Pedro Gil-Monte, experto en psicosociología.
La culpa es un sentimiento que tiene relación con la sensación de haber traicionado o violado alguna norma moral, una concepción social ética o haber puesto en peligro el compromiso con algún actor con el que interactuamos (personas, instituciones, empresas). Tal y como indican los autores, este factor es un actor prosocial que nos impulsa a reconocer nuestros fallos y pedir disculpas para enmendar aquello que nos inflige remordimientos.
Unos niveles excesivos de culpa tienen efectos psicológicos y/o somáticos perjudiciales para la salud
Aunque este sentimiento tiene una función positiva cuando empuja a los ciudadanos a solucionar problemas sociales y personales para mejorar el bienestar de uno mismo, puede ser peligroso si no se controlan estas emociones. Unos niveles excesivos de culpa tienen efectos psicológicos y/o somáticos perjudiciales para la salud, según indican los autores en el estudio.
De la culpa al burnout
Los sentimientos de «culpa son uno de los factores más destructivos en el síndrome de estrés que tan a menudo, y en poco tiempo, se traduce en el síndrome de quemarse por el trabajo o burnout».
Los docentes de secundaria se encuentran a diario con situaciones complicadas al establecer tantas relaciones interpersonales en el entorno laboral, donde confluyen gran cantidad de diferentes factores. En muchas ocasiones, los trabajadores se pueden ver desbordados o desilusionados y llegan a sentir que están fallando a sus alumnos o incluso muestran actitudes negativas o de indiferencia hacia estos y sus familiares. En estos casos, los docentes se culpan por tener estos sentimientos y es cuando pueden aparecer problemas de burnout que acaban conduciendo al absentismo. Un hecho que confirma el estudio después de analizar los datos recabados a través de cuestionarios enviados a profesores de un total de 11 institutos de secundaria de la Comunitat Valenciana.
Medidas de prevención
La investigación demuestra que la relación entre la culpa y el burnout tiene una influencia favorece el absentismo entre los docentes de educación secundaria. Un problema que se debe atajar con la prevención de riesgos psicosociales en los centros.
Los profesores recomiendan la incorporación de la evaluación de la culpa como un síntoma del burnout para facilitar llegar a un diagnóstico más completo, reconocer el problema y evitar el absentismo que perjudica tanto al profesor como a sus alumnos y la organización educativa, como también ha demostrado la investigación.
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