El estudio analiza si las empresas familiares tienen mayor fortaleza financiera que las no familiares durante crisis económicas, como la de 2008-2009 y la pandemia de COVID-19. Basado en un análisis de 137 pymes españolas, se concluye que las empresas familiares destacan por su resistencia debido a su enfoque a largo plazo, cautela en la toma de riesgos y el objetivo de preservar su legado. Ni la internacionalización ni la diversificación alteran significativamente esta fortaleza. Además, la educación y la edad de los equipos directivos en las empresas familiares refuerzan su estabilidad financiera.