La reforma laboral de 2021 pretende corregir la temporalidad excesiva del mercado laboral español. En este artículo se analizan los cambios y los efectos que se han producido desde la aplicación de la reforma laboral de 2021 (hasta el año 2024 inclusive) en relación con el empleo, la temporalidad, la contratación indefinida y temporal, la rotación de los contratos y los salarios. Para ello se examina la evolución de estas variables entre los años 2012 y 2024, y se recogen las variaciones que se han producido entre los años 2021 y 2024. Los resultados muestran una mejora en la estabilidad y en la calidad del empleo desde las perspectivas de que la tasa de temporalidad se ha reducido, ha aumentado la contratación indefinida permanente, se han reducido muchísimo los contratos temporales, y ha disminuido la rotación de los contratos en su conjunto y en la contratación temporal. Sin embargo, en contra de la estabilidad y la calidad en el empleo, se observa una mayor rotación en los contratos indefinidos permanentes y en la de los contratos fijos discontinuos, así como una caída general de los salarios reales brutos entre 2021 y 2023, con mejoras únicamente en los tres deciles más bajos. La estabilidad del mercado laboral español se favorecería con la aplicación de medidas como: la evaluación continua de la reforma laboral 2021, y la consiguiente incorporación de los cambios que se deriven; la dotación de medios humanos y técnicos suficientes a la inspección de trabajo; el diálogo social; el refuerzo de la formación continua y la recualificación profesional; el establecimiento de bonificaciones y ayudas a la creación de empleo estable; las de profundización en la flexibilidad de las plantillas sin utilizar los despidos; o las destinadas a la transformación del modelo productivo hacia actividades de mayor valor añadido.