El diseño puede expresar la cultura, desarrollar conceptos novedosos y nuevos productos, apuntalar el crecimiento empresarial, facilitar la innovación social, humanizar la tecnología y apoyar y orientar el cambio sistémico para ofrecer una vida mejor. Ha pasado una década desde que la UE reconoció por primera vez el diseño como fuente de innovación y lo incluyó en los temas centrales de la iniciativa emblemática de Europa 2020 Unión por la innovación1. En los últimos diez años, tanto la disciplina del diseño como el entorno político han cambiado considerablemente. Por lo tanto, es urgente que los responsables políticos de la UE adopten una nueva dinámica y actualicen las políticas de innovación en diseño existentes para hacer frente a los nuevos retos del nuevo y complejo entorno político actual. El presente Libro Blanco propone una nueva generación de políticas de innovación en diseño de la UE centradas en el paso de la innovación tradicional impulsada por el diseño a la innovación posibilitada por el diseño (DeI), con vistas a aprovechar todo el potencial del diseño para desencadenar un cambio sistémico en un nivel sociotécnico más amplio a fin de hacer frente a los acuciantes retos mundiales actuales.