Del 24 de febrero al 26 de junio de 2011

Salas Thesaurus y Martinez Guerricabeitia

Horario: de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Domingos de 10 a 14 horas. ENTRADA LIBRE

La exposición Colección Diaz Prosper, patrimonio y memoria. Fotografías 1839-1900  constituyó  un calidoscopio de miradas fotográficas, centradas fundamentalmente en el devenir urbano y humano de la ciudad de Valencia en la segunda mitad del siglo XIX.

La amplia selección  de imágenes históricas que se presentó en esta muestra, se realizó sobre un total de trece mil fotografías históricas  que configuran la Colección Díaz Prósper.  El criterio a la hora de establecer esta selección, es la riqueza testimonial de sus contenidos.

En las salas  Thesaurus y Martínez Guerricabeitia se invita,   a la comunidad universitaria y a todos los ciudadanos en general,   a contemplar un conjunto de fotografías que sorprenden por su antigüedad (entre ellas, la ciudad de Valencia amurallada) y de cuya existencia, en muchos casos, únicamente se tenía constancia a través de noticias escritas publicadas en  algunos diarios de la época, tales como La Opinión y Diario Mercantil de Valencia.

La amplitud de temáticas que abarca en conjunto la muestra,   se ha canalizado  a través de una serie de apartados a modo de itinerarios diferenciados cuyo nexo en común es el concepto patrimonial , de manera que el espectador pueda incorporarse  de manera visual, a modo de Alicia atravesando el espejo, en el ámbito urbano, monumental, social, educativo, cultural, etc. de la ciudad de Valencia en el siglo diecinueve. 

Esta exposición contribuye a poner de relieve el decisivo papel que tuvo la imagen fotográfica tanto en la divulgación internacional de monumentos y obras de arte, como en la consolidación de la identidad personal a través del retrato fotográfico y de la conservación y potenciación  de la memoria colectiva gracias a la fidelidad de las reproducciones.

La exposición Colección Diaz Prosper, patrimonio y memoria. Fotografías 1839-1900  compone sin duda una ilustración eficaz para complementar y evocar las crónicas valencianas del siglo diecinueve.

ÁMBITOS  DE LA EXPOSICIÓN

SALA MARTINEZ GUERRICABEITIA 

1.-ORIGEN Y TÉCNICAS FOTOGRÁFICAS 

Aquí presentamos, como muestras del álbum de familia,   algunos retratos de los antepasados del coleccionista  Juan José  Díaz Prósper,  Estas efigies, que han llegado a sus manos por vía de herencia,  originaron, de alguna manera,  su afición hacia la imagen fotográfica y posteriormente le inclinaron hacia el coleccionismo fotográfico. 

Actualmente se reconoce que la  invención de la Fotografía se debe a  Joseph Nicéphore Niépce. Está  documentado que  entre 1826 y 1827  Niépce logró obtener imágenes directas perdurables utilizando la cámara oscura, si bien fue Daguerre quien se atribuyó la paternidad del invento  en 1839, año en que se divulgó en París el nuevo procedimiento. De ahí que  las primeras fotografías  fueran conocidas con el nombre de  Daguerrotipos.

En 1841 William Henry Fox Talbot patentó  el calotipo,  una técnica precursora del método negativo-positivo, que se ha mantenido vigente hasta la llegada de la fotografía digital.

En España, el primer texto detallado en lengua castellana, acerca de la técnica del daguerrotipo e ilustrado con grabados, se publicó  en la revista El Museo de Familias en 1840.

La popularización de la imagen fotográfica en el siglo XIX se logró gracias a la  carte de visite patentada por André Adolphe Eugène Disderi en 1854.  

2.-VALENCIA: ENTORNO MONUMENTAL Y PAISAJE URBANO 

A través de las miradas de los diferentes fotógrafos, tanto residentes como transeúntes, que trabajaron en Valencia en el siglo XIX, entre los que cabe mencionar a Pascual Pérez y Rodríguez, Juan José Barrera, Eugenio Jouliá, Hermanos Fárvaro, Levy y  Esplugas, tenemos oportunidad hoy de conocer la Valencia amurallada de mediados del siglo XIX, así como las principales puertas de acceso: Serranos, Quarte, San José y  Real (esta dos últimas, desaparecidas)  y algunos de los edificios más emblemáticos, tales como La Lonja, Iglesia de San Juan del Mercado, Catedral, Fábrica de Tabacos, Miguelete, Santa Catalina, etc, que todavía se conservan por fortuna, junto a otros que han desparecido, como por ejemplo el Convento Trinitarios, Hospital Civil, Palacio de Ripalda o Palacio de Mosen Sorell.

En esta sección presentamos  el grabado del plano Tosca realizado en cuatro láminas. Este grabado, si bien aparece fechado en 1704-1705 fue plasmado hacia 1738 ya que en él se menciona al colegio de las escuelas pías. 

Las fotografías de la colección que hacen referencia a la ciudad de Valencia pueden agruparse en categorías atendiendo a la temática que reflejan. Un primer grupo está conformado por aquellas que muestran paisajes urbanos generales. Un segundo grupo se centra en los edificios concretos que son protagonistas de la imagen. Un tercero es aquel que hace del río y los puentes (y del panorama próximo) el punto de mira. Por último, una cuarta categoría refleja imágenes de dos pueblos periféricos anexionados en este periodo a Valencia: lo que hoy denominamos los Poblados Marítimos (Vila Nova del Grau y Poble Nou de la Mar) y Ruzafa.

3.-PATRIMONIO Y PAISAJES CERCANOS 

Un conjunto de paisajes y entornos urbanos  correspondientes a poblaciones como Godella, Alcoy, Sax, Alicante, Peñíscola, Denia, Onteniente, Burriana, Sagunto,  Elche,  etc., nos permite conocer algunos de los  lugares que, por proximidad geográfica, eran muy visitados por los valencianos en el siglo XIX y con los que se  mantenía una estrecha   relación cultural y económica.

SALA THESAURUS 

4. VALENCIA : TEJIDO HUMANO Y SOCIAL  (tipos, grupos, retratos)

En esta sección asistimos a la variedad de tipos humanos que transitaron por las calles de la Valencia del Ochocientos, llenándolas de vida con sus negocios, con sus trabajos o  con sus momentos de asueto y divertimento, con sus penas y alegrías. Una vida que podemos imaginar y recrear contemplando  estas imágenes que tienen la capacidad de trasportarnos a un tiempo que ya no es el nuestro, pero sin el que nos resulta difícil pensarnos a nosotros mismos.

Mirando el conjunto de diferentes retratos que configuran este apartado, tenemos oportunidad de conocer cómo eran y como vestían los habitantes de  la ciudad de Valencia en el siglo XIX. Comerciantes, médicos, militares, magistrados, ferroviarios, colegiales, etc, forman parte del tejido humano y social de Valencia en el siglo XIX y junto a ellos, una serie de retratos de tipos realizados por el fotógrafo J. Laurent, siguiendo la corriente romántica de la época.

El retratista, más que reproducir la realidad, la representa para un cliente, justo en un instante de la vida. Y ese cliente tiene gustos, apetencias. Quiere verse de una determinada manera. Alteraciones o retoques: el deseo primario de los individuos por perpetuarse y por mejorarse. Dentro del recinto familiar y dentro del orden burgués que se impone, la fotografía cumple un papel aglutinante, cohesivo y forjador del propia identidad personal  y del linaje.

La colección Díaz Prósper contiene retratos de numerosos valencianos del Ochocientos, gentes de postín y gentes del montón, personas que posan con gran pompa e individuos que parecen sorprendidos ene se instante fugaz que ahora queda.  

Los retratos de  muertos  fue una costumbre muy extendida en España del siglo XIX, su función era conservar la memoria de los seres queridos ya que el retrato fotográfico del difunto mitiga la angustia de su pérdida y permite inmortalizar su recuerdo. 

5. OCIO, CULTURA Y SUCESOS HISTÓRICOS   

Como si de un calidoscopio se tratase, en esta amplia sección  presentamos un conjunto  de imágenes heterogéneas  que nos trasladan  miradas plurales, a modo de apuntes, conformando  en nuestra retina una información múltiple referida a  hechos de distinto signo que tuvieron lugar en el siglo XIX.  Junto a festejos  como desfiles de la feria de julio, carnavales, fallas y procesiones, vemos escenas de juegos  (gallinita ciega, bolos, ajedrez, damas), lances taurinos, retratos de pintores, de escritores, de músicos o de cantantes  y también escenas de sucesos como la riada  de 1897, descarrilamiento de un tren o ejecución pública al garrote vil.

En los ambientes distinguidos del siglo XIX no era corriente fotografiar la impresión instantánea, el discurrir imprevisto de lo ordinario. De ahí ese modo especial de retratarse en el Ochocientos: la tarjeta de visita ; o luego la tarjeta postal. Son los soportes más numerosos, modos eficaces de captarse, de presentarse y de representarse ante los demás.