8.1 Textos shakespearinos en red

Para mostrar las posibles relaciones que se pueden establecer entre los textos shakespearianos convencionales o en formato impreso y las nuevas tecnologías basadas en el World Wide Web venimos realizando desde el inicio de nuestro proyecto un estudio webliográfico exhaustivo que consiste en analizar una serie de web pages o web sites donde se incluye de manera conjunta y/o individual la obra Titus Andronicus de William Shakespeare.

Nuestro punto de partida se inició con los comentarios y aportaciones teórico-prácticas de Ian Lancashire [339] sobre cómo debería ser una edición shakespeariana ideal en estos nuevos entornos |M 0.2|. Aportación en la que se nos indicaba cuál era el que se considera el primer fichero digital shakespeariano de dominio público que aparece en este nuevo entorno digital y vinculable en 1992 y del que se presenta un estudio de su posterior clonación y/o mutación hasta la actualidad. Estudio que se complementa con el análisis de otros textos shakespearianos que se han incorporado a este entorno de red y que pretende ser un punto de arranque para futuras investigaciones filológicas relacionadas con este tipo de temáticas literarias y computacionales.

La finalidad principal del mismo consiste, básicamente, en determinar cuál sería el mejor digital copy-text - texto base digital que podríamos emplear en el caso de querer implementar una edición de los Complete Works de William Shakespeare en el entorno del World Wide Web.

Si observamos con atención los elementos que aparecen en la figura 3.8 del módulo M 3, vemos que aparece el símbolo que se emplea habitualmente para indicar que una obra se encuentra libre de reconocimiento legal o, lo que es lo mismo, que se encuentra disponible en el dominio público. Justo debajo, hay dos círculos coloreados que aparecen alineados a la derecha del texto. En este caso, ambos nos remiten directamente a la leyenda que aparece situada en la parte superior izquierda de la página e indican que el rojo corresponde al texto ``1906 - Arthur Bullen Stratford Town'' y el verde al texto ``1866 - Clark, Glober & Wright Globe Edition''. El último elemento, que hemos situado justo entre el círculo rojo y el verde, es el clásico sígno de cierre de interrogación y, en este caso, lo hemos incluido deliberadamente para poder plantear la siguiente pregunta: ¿a qué edición impresa en concreto corresponde la versión digital de los Complete Works de William Shakespeare conocida como Complete MobyTM Shakespeare?

Para que nos podamos hacer una idea aproximada de la importancia de esta versión en formato digital de los Complete Works hay que tener en cuenta dos datos muy importantes: el primero es que el lanzamiento del World Wide Webhttp://www.w3.org/History.html de Berners-Lee se produce aproximadamente entre 1990 y 1991; el segundo es que el denominado Complete MobyTM Shakespearehttp://icon.shef.ac.uk/Moby/ de Grady Ward es un subproyecto dentro del denominado Moby Lexicon ProjectTM de The Institute for Language, Speech and Hearinghttp://icon.shef.ac.uk/ de la University of Sheffield que se peculiariza por ser el primer fichero que incorpora el texto shakespeariano codificado con el juego de caracteres ASCII en este nuevo entorno de red a partir de mayo de 1992 con el lema ``THIS FILE IS IN THE PUBLIC DOMAIN. DISTRIBUTE FREELY''.

Este valor añadido de la propuesta de Ward, que mantenemos en mayúsculas para intentar reproducir el tono tentador e incluso un tanto provocador de la misma, es, sin lugar a dudas, una de las claves que va a posibilitar que el corpus shakespeariano sea uno de los primeros textos dramáticos clásicos (sino es el primero) en experimentar el vértigo, inmensidad, potencia y versatilidad de este nuevo entorno textual en red y por eso no resulta extraño que autores como David Scott Kastan describan el tema de la edición crítica durante estas dos últimas décadas como ``the hot topic in Shakespeare studies'' [313, p.59]. Tópico, por otra parte, que se va a traducir en una verdadera revolución teórica y práctica a escala mundial en torno a la genial obra del poeta y dramaturgo inglés y que va a derivar, por ejemplo, en planteamientos tan antagónicas y sugerentes como los que protagonizan Reginald A. Foakes y Marvin Spevack a raíz de la publicación de The End of Editing Shakespearehttp://www.uni-tuebingen.de/uni/nec/speva61.htm por parte de este último.

Figura 8.1: Detalle del primer fichero shakespeariano de dominio público
[width=0.93]MobyShakespeare.eps

En este sentido, y para resumir sucintamente ésta discusión sobre el nuevo medio entre ambos académicos, hemos de saber que en este nuevo entorno textual en red cualquier usuario con unos conocimientos instrumentales básicos o, tal y como los denomina Spevack, cualquier ``hyperperson'' se convierte en un potencial (virtual) editor del texto shakespeariano y esto, desde la perspectiva del académico alemán, podría llegar a ``hipertrofiar'' negativa y perjudicialmente la imagen del Bardo de Avon. Pero, también es cierto, tal y como nos apunta Foakes, que con cada nueva generación de lectores y editores surgen nuevas ideas, métodos y, obviamente, nuevas ediciones con el propósito de intentar ayudarnos a entender mucho mejor al autor y a su obra. En definitiva, simple ``Infoentertainment'' o un nuevo tipo de ``Performance Criticism'' que, en principio, se puede derivar de la presencia de estos nuevos ficheros digitales de dominio público y de libre distribución y que podemos analizar gracias a la propuesta impreso-digital que en 1992 propone Grady Ward.

Inicialmente, el comentario de Spevack no nos debería de intimidar ya que no es la primera ocasión en la historia bibliotextual de la obra de Shakespeare en el que el poder de seducción de este autor fascina a gentes de otras artes u oficios. A los destacados académicos, dramaturgos, directores y actores que han editado o interpretado el texto se han unido poetas, clérigos, millonarios excéntricos, periodistas, editores independientes e incluso políticos, tal y como nos indican autores como Martinez Luciano [395] o Eric M. Johnson al citar el Reinventing Shakespeare de Gary Taylor [302], por lo que no resultaría nada extraño que, en estos tiempos, se unieran algunos ingenieros informáticos, web site designers, web masters e incluso algún que otro diseñador y administrador de bases de datos para aportar su experiencia o visión particular del texto shakespeariano en estos nuevos horizontes editoriales.

De hecho, pensamos que hablar de ingenieros informáticos y programadores web como Hylton, Farrow, Bosak, Johnson y Burnard, al menos en este nuevo panorama editorial, es igual de relevante que hablar de Rowe, Pope, Steevens, Malone, Clark, Write, Lee, Bullen, Wells, Taylor, o incluso del mismísimo Spevack, porque las contribuciones e incluso los errores de cada uno de estos autores van a aportar una gran cantidad de experiencias enriquecedoras al resto de la comunidad académica y/o al público en general. Y curiosamente, el vínculo en común entre estas disciplinas del saber gira en torno a la peculiar propuesta de los Complete MobyTM Shakespeare de Grady Ward ya que va a ser el digital copy-text o texto base digital más famoso y difundido que se ha empleado para confeccionar muchos de los actuales web sites shakespearianos.

Desde un punto de vista evolutivo, y como hemos mencionado, la propuesta de Ward produce el primer punto de inflexión que permite trasladar el texto shakespeariano desde un entorno impreso a un entorno de red mediante un simple cambio de soporte físico (papel - disco magnético y local - red), mediante la utilización de un estándar universal para el intercambio de información (ASCII), mediante una filosofía de trabajo muy concreta (replicación y distribución gratuita) y con un número potencial de usuarios en mente (99% del público en general).

Pero, pese a lo novedoso que pueda parecer la iniciativa, hay que tener en cuenta que todos estos aspectos ya los impulsa Michael Hart desde 1971 tras la creación de los denominados Machine Readable Formatshttp://www.gutenberg.org/wiki/Gutenberg:About para su famoso Project Gutenberghttp://www.gutenberg.org. Es decir, nociones como Replicator Technology, electronic-text (etext), electronic book (ebook) y global audiences ya son realidades en la época y puede que Ward sienta la necesidad de aportar su grano de arena para la tan ansiada libreria de las Public Domain Etext Editionshttp://www.gutenberg.org/ de Hart y, de ese modo, poder pasar a la posteridad como el primer transcriptor en proporcionar uno de los textos más importantes y demandados de la denominada heavy literature.

En este sentido, por tanto, hay que destacar que el fichero digital de Ward sigue siendo igual de interoperativo que en 1992 ya que sólo tenemos que descargarlo desde la red y descomprimirlo en nuestra computadora para poder trabajar fácilmente con una versión modernizada de estos Complete Works en cualquier sistema operativo (ej. Windows, Mac, Linux) y con cualquier procesador de textos, con Microsoft Word (a partir de su versión 5.x de 1991), con otros programas de edición similares (ej. OpenOffice) e incluso con un editor de páginas web (ej. DreamWeaver). Aunque, como contrapunto, y si recordamos que nos encontramos en una fase evaluadora de documentos, hay que destacar también que en la versión del fichero que hemos consultado no aparece ninguna referencia o alusión directa sobre la versión impresa que se ha empleado como fuente primaria para confeccionar dicha transcripción.

Para comprobar este dato, intentamos aprovechar la capacidad de prelación de los actuales motores de búsqueda en Internet y decidimos introducir los términos public domain y Shakespeare en los buscadores Yahoo y Google. El resultado en ambos casos nos apunta al artículo titulado The Public Domain Shakespearewww.shaksper.net/archives/files/lancshir.pd_shake.html de Ian Lancashirehttp://www.library.utoronto.ca/utel/ret/mla1292.html.

En dicho artículo, que curiosamente se presenta en la Modern Language Association of America a finales de diciembre de 1992, se plantean, entre otros, los siguientes temas:

Sobre los textos disponibles para los investigadores shakespearianos, Lancashire nos habla, principalmente, de las características, disponibilidad y limitaciones de The Riverside Shakespeare y de New Oxford Shakespeare en sus correspondientes versiones digitales. Sobre la primera dice que está parcialmente digitalizada y se tiene que emplear junto con el programa WordCruncher para trabajar con el texto y sobre la segunda simplemente comenta que está codificada en ASCII. A continuación, menciona que existe una versión en CD-ROM que contiene la ``out-of-copyright Stratford Town edition''http://www.archive.org/stream/worksofwilliams07shakuoft de 1911 del editor Arthur Henry Bullen y añade que es el texto que ha empleado Grady Ward para confeccionar el fichero disponible en Internet. Aunque también menciona que habría que verificar la calidad de dicha edición porque en la mayoría de bibliografías shakespearianas aparece una edición fechada entre 1904 y 1907 (ej. [434, p.368]). El último fichero que menciona hace referencia a las ``old-spelling quarto and First Folio texts'' de Trevor Howard-Hill |M 6| que distribuye previo pago (en la época) Lou Burnard desde The Oxford Text Archives aunque también indica que en las condiciones de uso se obliga a los investigadores a no reproducir ni distribuir dicho fichero. Es decir, entre las escasas posibilidades, la mejor opción parece ser optar por el texto de Ward aunque no sin sus pros y sus contras.

Al hablar sobre la calidad de estos ficheros digitales comenta que en el caso de Riverside y Oxford se suprimen las variantes textuales a diferencia de lo que ocurre en sus respectivas versiones impresas, pero coinciden todos ellos a la hora de normalizar o modernizar el texto, lo que produce una serie de ``quasi-semantic changes'' que afectan de manera significativa al correcto análisis textual de los mismos. De ahí que su recomendación sea la de descartar inicialmente dichas versiones y opte por diseñar, junto a Hardy M. Cook, lo que considera un prototipo ideal de ``conservative text'' aplicado a los Sonnetshttp://www.library.utoronto.ca/utel/ret/shakespeare/1609.html y a Lover's Complaint (1609) para estos nuevos formatos digitales. Trabajos que, posteriormente, se publicarán en el dominio público de Internet y que serán de libre distribución siempre y cuando los investigadores los empleen para fines académicos y sin ánimo de lucro.

Por lo que respecta al etiquetado descriptivo de estos textos 8.1, comenta que cuanto más detallado y múltiple sea este, más posibilidades de transformación, manipulación y visualización potencial tendremos en el medio digital, aunque también nos advierte que si intentásemos hacer lo mismo en el medio impreso el texto sería práctimante ilegible. Tarea editorial fácilmente verificable si intentamos marcar todos y cada uno de los aspectos de un texto dramático (ortográficos, bibliográficos, gramaticales, retóricos, teatrales, etc.) mediante la aplicación de diversos post-it coloreados sobre la hoja impresa. En este sentido indica, aunque de manera indirecta, que resulta necesario saber trabajar con el contenido por un lado y con la presentación de dicho contenido por otro ya que, si llegamos a dominar dicha técnica correctamente, las posibilidades de manipulación del texto serán infinitas y se podrá ofrecer una amplia gama de lecturas potenciales o virtuales a los lectores |M 2, M 0.4|.

En relación a esta ilegibilidad derivada de la inclusión y uso de etiquetas descriptivas en el fichero digital, en principio, y teniendo en cuenta que Lancashire emplea algunas de las indicaciones que aparecen en el manual de marcado de textoshttp://xml.coverpages.org/edw25.html desarrollado por la Text Encoding Initiative para la codificación e intercambio de texto en Machine Readable Format de C.M. Sperberg-McQueen y Lou Burnard, se nos proporciona un total de 14 etiquetas (o campos) clave para poder recopilar y agregar la siguiente información bibliográfica al fichero digital: tipo de texto (ej. texto principal, división escénica), división bibliográfica (ej. signatura), tipografía (ej. italicas), interespaciado (ej. espacio entre puntos), alteraciones de la prensa (ej. variaciones individuales del texto), división artística (ej. prosa-verso), rasgos métricos (ej. esquemas de rima), rasgos compositoriales (ej. justificado línea), defectos superficiales (ej. roturas de papel), notas manuscritas adicionales (ej. glosas), registro bibliográfico del documento (ej. impresor), ornamentos (ej. bordes), idioma del texto (ej. inglés moderno) y signos ortográficos (ej. guión). Datos estos que pueden ser muy relevantes para el editor textual y menos relevantes para el crítico literario, el traductor o el director teatral.

En este punto, vamos a recapitular para poder concretar de un modo mucho más detallado las peculiaridades iniciales de los Complete MobyTM Shakespeare. En principio, hemos de saber que nos encontramos frente a un tipo de fichero digital que presenta un texto dramático shakespeariano normalizado y modernizado con cambios quasi-semánticos importantes que afectan de manera significativa a su análisis textual cuando lo comparamos con las ediciones in-Quarto e in-Folio originales.

Esta normalización y modernización del texto mediante la codificación del mismo en formato ASCII permite la total interoperatividad del fichero porque se podría visualizar virtualmente en cualquier computadora del mundo pero provoca un distanciamiento significativo en relación a las fuentes originales.

Dicho distanciamiento textual, se podría subsanar incorporando la información bibliotextual correspondiente en el propio fichero mediante el uso de etiquetas descriptivas pero, en este caso, el texto dejaría de ser totalmente interoperativo y menos transparente y reduciría considerablemente el número de usuarios (y programas) que podrían manipular el texto.

Una vez visto esto, vamos a pasar a analizar el tema de la versión impresa que maneja Ward para realizar la transcripción al fichero digital. Si recordamos, Lancashire menciona que se usa como texto principal para generar la copia la ``Stratford Town edition'' de 1911 del editor Arthur H. Bullen aunque, tras consultar los manuales bibliográficos shakespearianos disponibles y tras cotejar el texto electrónico con la edición impresa de este autor fechada entre 1904 y 1907 añade que ``the source of the electronic text is not clear''.

Algo más extensible es la descripción comparativa sobre el fichero de Ward que realiza el neófito Jon Bosak en su Caveat regarding Shakespeare scholarshiphttp://www.cs.wisc.edu/niagara/data/shakes/shaksper.htm al indicarnos que:

Every time I have occasion to compare the text of these files with a modern edition of Shakespeare (usually when someone points out a problem that requires me to check against a printed text), I wonder where in the world the Moby folks got the original. They must have used OCR to scan in a printed edition that had gone out of copyright, which means that the source could have been published no later than World War I. My guess is that it was a late Victorian edition, but it might have been much older. In any case, the editorial style of the set is very different from that of modern editions, and on general principles I strongly doubt the critical accuracy of the text. The set is provided, as it always has been, purely as a learning exercise in SGML/XML markup, as a benchmark for comparing the performance of SGML/XML processors, and as a resource for testing stylesheet and search methodologies. The text is enjoyable reading, but the present edition should not be relied upon for scholarly purposes.

Como podemos ver, la ``evaluación literaria'' de la transcripción del texto por parte de Bosak, impulsor y creador de los estándares XML para el World Wide Web Consortium (W3C) y creador de los primeros etiquetados sistemáticos para los ficheros en formato Standard Generalized Markup Language (SGML) y Extensible Markup Language (XML) del texto shakespeariano en este entorno entre 1992 y 1999, nos remite a alguna edición victoriana de lectura agradable aunque destaca que no debería emplearse para propósitos académicos.

Al nombrar estos propósitos académicos, en vez de emplear los habituales motores de búsqueda en Internet para localizar información sobre este fichero, optamos por emplear la lista de enlaces que se proporciona en algunos de los web sites shakespearianos académicos más importantes y como web site inicial optamos por consultar la lista que compila Hardy M. Cook en SHAKSPER. De los elementos que aparecen en los Launching Pointshttp://www.shaksper.net/archives/files/internet.sites.html decidimos seleccionar los tres primeros enlaces. Es decir: Los Sites on Shakespeare and the Renaissancehttp://internetshakespeare.uvic.ca/Annex/links/index.html de Michael Best, El Mr. William Shakespeare and the Internethttp://shakespeare.palomar.edu/ de Terry A. Gray y el Sh:in:E - Shakespeare in Europehttp://pages.unibas.ch/shine/index.html de Marcus Martí ya que, aparte de ser los más adecuados para los lectores shakespearianos neófitos, son todos ellos proyectos de reconocido prestigio internacional.

En el caso de Michael Best, consultamos los Modern texts of the complete canonhttp://internetshakespeare.uvic.ca/Annex/links/index.html dentro del apartado dedicado a los Shakespeare Sites y aparecen listados un total de siete web sites que contienen versiones modernas del texto shakespeariano en formato digital. Resulta interesante en este caso prestar atención a los iconos adicionales que aparecen junto al título principal de cada uno de los proyectos ya que los editores de este web site incorporan una pequeña ayuda visual para describir rápidamente dos parámetros de dichos recursos. Si aparece un +A nos indica que el web site es muy recomendable para estudiantes y si aparece una imagen de un swan indica que el sitio destaca por la calidad de su contenido y por su diseño.

En la gradación que nos proponen los editores de las Internet Shakespeare Editions, el mejor proyecto corresponde a The Plays de The Electronic Literature Foundation ya que cuenta con una +A y un swan. A continuación aparecen los proyectos The Oxford Shakespeare de Craig (1914), el Open Source Shakespeare y The Nameless Shakespeare que sólo cuentan con un swan. Por lo que respecta a los tres últimos, en los que no aparece ningún icono, se relacionan los proyectos Shakespeare Stack Project, The Complete Works de la Universidad de Sydney y The Complete Works of William Shakespeare del MIT.

Obviamente, y gracias a la capacidad de vinculación de este medio, nuestro siguiente paso consistió en visitar todos los enlaces que nos llevaban directamente a estos dominios para localizar el texto base digital que se había empleado en cada caso.

Los textos en cuestión son: en el caso de The Plays de The Electronic Literature Foundation, nos desplazamos hasta el apartado Credits y leemos que los textos que se emplean en este espacio son de dominio público y se han extraido del Alex Catalogue of Electronic Texts, por lo que redirigimos nuestra consulta hacia dicho catálogo y podemos comprobar que, por ejemplo, la versión en redhttp://infomotions.com/etexts/literature/english/1500-1599/shakespeare-titus-50.htm que aporta Eric Lease Morgan de Titus Andronicus a este repositorio de textos digitales es, tras realizar las comprobaciones previas, idéntica a la que aparece en los Complete Moby de Ward; en el caso de Bartlebyhttp://www.bartleby.com/70/ se emplea una actualización de la versión de 1914 de The Oxford Shakespeare que edita William James Craig; en el caso de WordHoard Shakespearehttp://wordhoard.northwestern.edu/userman/text-license.html, Martin Mueller emplea como texto principal The Globe Shakespeare de Clark, Glover y Wright en su versión de (1891/3) aunque se coteja con las ediciones in-Quarto e in-Folio de las Internet Shakespeare Editions para mejorar prosódica y morfológicamente el texto modernizado; en el caso de Shakespeare Stack Projecthttp://members.tripod.com/Mark_Zimmermann/Shakespeare/ShakespeareStacks.html Mark Zimmermann emplea como texto base la Globe Edition de 1864 y también consulta otra edición fechada en 1911 aunque estas se cotejan con un facsimil del First Folio de 1623 para subsanar posibles errores. La peculiaridad de esta versión es que está muy difundida entre los usuarios de computadoras Macintosh ya que se proporciona el texto shakespeariano en archivos autoextraibles binhex y en formato HyperCard; en el caso de The Collected Works of Shakespearehttp://www.cs.usyd.edu.au/ matty/Shakespeare/ de James Matty Farrow para la University of Sydney y de The Complete Works of William Shakespearehttp://www-tech.mit.edu/Shakespeare/works.html de Jeremy Hylton para el MIT ambos emplean la versión de los Complete Moby de Ward.

Hemos dejado para el final el caso de Open Source Shakespearehttp://www.opensourceshakespeare.org de Eric M. Johnson porque este autor presenta un estudio detallado sobre la conexión directa entre la Globe Edition de Clark, Glober & Wright y los Complete Moby de Ward ya que en su propuesta emplea el fichero de este último como texto base digital. Para establecer la conexión entre ambas ediciones, Johnson comenta que sigue la pista al dato que se proporciona inicialmente en The Electronic Text Center at the University of Virginiahttp://etext.virginia.edu/shakespeare/ y para comprobar la validez del mismo realiza dos comparaciones. En la primera, comprueba las escenas iniciales en King Lear, Taming of the Shrew, Romeo and Juliet y Macbeth en la versión digital del Etext Center y en el fichero de Ward y no aprecia ninguna diferencia significativa entre ambos. En la segunda, compara la versión digital de Ward con una edición impresa en 1887 de The Globe Edition y salvo por el empleo de itálicas en el medio impreso, indica que ambos textos son idénticos. Por tanto, concluye su estudio afirmando que la versión impresa de The Globe Edition es la que emplea Ward para generar este fichero.

Como podemos observar, salvo en el caso de Bartleby que emplea la edición actualizada de The Oxford Shakespeare editada por William James Craig en 1914, el resto de versiones modernas del texto shakespeariano disponibles en el dominio público de Internet corresponden a The Globe Edition de Clark, Glober & Wright en varias de sus ediciones (1884, 1886, 1887 y 1911).

Lo primero que llama poderosamente la atención, en este caso, es la forma en que los editores de las Internet Shakespeare Editions han evaluado estos recursos ya que todo parece indicar que tanto The Electronic Literature Foundation como The Collected Works of Shakespeare, The Complete Works of William Shakespeare y Open Source Shakespeare emplean el mismo fichero digital para implementar sus respectivos web sites. En este sentido, barajamos dos supuestos. En el primero de ellos, los evaluadores sólo han analizado el diseño y han obviado otras características técnicas. De ahí el swan para The Plays y Open Source Shakespeare. En el segundo, parece ser que se ha realizado una lectura muy superficial del texto shakespeariano y no se ha realizado ningún tipo de comprobación adicional para evaluar la procedencia del digital copy-text ya que en todos ellos se emplea el mismo fichero y sólo el primero de ellos obtiene el +A. Además este último supuesto también se puede aplicar al comparar el WordHoard Shakespeare y el Shakespeare Stack Project porque, en ambos casos, se emplea una versión de The Globe Shakespeare y se coteja con un documento original (en este caso, in-Folios) y sólo obtiene un swan la propuesta de Mueller. Es decir, la interfaz que se emplea asociada al texto shakespeariano |M 2| va a jugar un papel determinante en relación a los criterios evaluadores por parte de los usuarios (noveles y/o expertos) porque, como podemos observar, el mismo texto en diferentes plataformas y/o visualizaciones adquiere un valor adicional totalmente distinto y bastante difícil de apreciar superficialmente.

Por lo que respecta a los puntos en común que tienen The Globe Shakespeare y The Oxford Shakespeare, hay que tener en cuenta el comentario sobre las ``unannotated editions'' que, según Murphy, predominaron en gran parte del siglo XIX y en los inicios del XX tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. En concreto, Murphy [434] nos habla de la idea de ``Shakespeare's book itself, and nothing else'' que promulgaban editores como Charles y Mary Cowden Clark en el que la lectura del texto shakespearianohttp://books.google.com/books?id=2KIvD2x7BvYC debía de ser agradable y ante todo entretenida (planteamiento editorial éste que no tiene en cuenta Bosak a la hora de determinar el propósito académico del texto) y que continuaron e impulsaron editores como William James Clark. Para estos editores, en principio, el texto se entiende como una especie de proveedor de raw material donde la interfaz se debe hacer transparente ya que, gracias a esto, se produce un acercamiento considerable a un Shakespeare desde la totalidad del texto [434, p.190-191] |M 3|

Finalmente, y quizá este es uno de los aspectos más interesantes de The Globe Editionhttp://books.google.es/books?id=qiVQ1jGhYPYC hemos de saber que esta ausencia de anotaciones marca una diferencia significativa entre las ediciones compacta y multi-volumen que presentan Clark, Glober & Wright ya que como podemos observar se nos comenta que:

For instance, in cases where the text of the earliest editions is manifestly faulty, but where it is impossible to decide with confidence which, if any, of several suggested emendations is right, we have in the 'Cambridge Shakespeare' left the original reading in our text, mentioning in our notes all the proposed alterations: in this edition, we have substituted in the text the emendation which seemed most probable, or in cases of absolute equality, the earliest suggested. But the whole number of such variations between the texts of the two editions is very small.

Y cuando vemos con más detalle en la Cambridge Editionhttp://books.google.com/books?id=aaUFAAAAQAAJ de 1863 que el método textual que emplean consiste en:

1. To base the text on a thorough collation of the four Folios and of all the Quarto editions of the separate plays, and of subsequent editions and commentaries,

2. To give all the results of this collation in notes at the foot of the page, and to add to these conjectural emendations collected and suggested by ourselves, or furnished to us by our correspondents, so as to give the reader in a compact form a complete view of the existing materials out of which the text has been constructed, or may be emended,

3. In all plays of which there is a Quarto edition differing from the received text to such a degree that the variations cannot be shown in foot-notes, to print the text of the Quarto literatim in a smaller type after the receive text,

4. To number the lines in each scene separately, so as to facilitate reference,

5. To add at the end of each play a few notes, (a) to explain such variations in the text of former editions as could not be intelligibly expressed in the limits of a foot-note, (b) to justify any deviation from our ordinary rule either in the text or the foot-notes, and (c) to illustrate some passage of unusual difficulty or interest,

6. To print the Poems, edited on a similar plan, at the end of the Dramatic Works.

podemos decir que esta critical edition virtualiza el texto shakespeariano de tal manera que sin los aparatos críticos y editoriales correspondiente se complica considerablemente la lectura al lector (editor) experto ya que no es capaz de identificar los distintos elementos de la matriz textual y, sin embargo, facilita considerablemente al neófito e inexperto el acceso global a la tradición teatral e impresa shakespeariana que estarían representadas por los in-Quartos e in-Folios en un único espacio textual.

Otro aspecto importante está relacionado con la fiabilidad de los datos que aparecen en Internet. Para ello, simplemente tendremos que visualizar la información que aparece en los otros dos web sites que hemos comentado que ibamos a analizar. En el caso de Marcus Martí, se incluyen dos enlaces a los Complete Works del MIT (fechados en marzo de 1999 y en mayo de 2001) en la relación de Shakespeare's work online para Sh:in:E - Shakespeare in Europehttp://pages.unibas.ch/shine/index.html. En el primero de ellos, aparece la referencia de Lancashire sobre la edición de Bullen para indicar la versión impresa de la que se deriva el archivo y, además, indica que el web site es searchable. Utilidad ésta que, en principio, no se encuentra disponible en dicho espacio. Por lo que respecta al web site de Farrow lo incluye en el apartado de concordancias, lo renombra como Shakespeare Search Engine y no indica su relación con los Complete Moby. Sobre el Open Source Shakespeare no aparece referenciado en dicho listado.

En Mr. William Shakespeare and the Internethttp://shakespeare.palomar.edu/ de Terry A. Gray es algo más descriptivo y comenta que los Complete Works de Hylton y Farrow son los estándares en formato HTML para EEUU y Australia. En el primero destaca el lay-out del texto y en el segundo el search engine. En ambos casos comenta que, supuestamente, estas ediciones se basan en The Stradford Town de 1911 editada por Bullen aunque incluye que extrae la información del web site de Marti. El Open Source Shakespeare aparece como other notable HTML and Text Complete Works sites e indica que está basado en The Globe Edition. También incluye un enlace al texto del Etext de Virginia y anota que los Complete Moby Shakespeare se basan en este texto.

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