UVCulturaUV Logo del portal

ORTIFURAMA VALENCIÀ

© Ortifus
© Ortifus

 

CATÁLOGO

 

 

Cualquier persona que haya vivido en la ciudad de València en los últimos cuarenta años reconocerá con facilidad como propios a unos personajes narigudos de ojos saltones que se pueden encontrar en todos los rincones de la capital. Desde la publicidad de una campaña institucional a las indicaciones de un garaje en el centro urbano, los dibujos de Ortifus (Antonio Ortiz Fuster, València, 1948) están presentes hasta formar parte del imaginario popular valenciano. No se puede entender la ciudad ni su historia sin las viñetas que diariamente nos han acompañado desde que en 1981 comenzara a publicar en las páginas de Diario de Valencia, puntuales y fieles con su público hasta el punto de proseguir cuando cerró esta cabecera para pasar a Noticias al Día y, finalmente, convertirse en parte indisoluble del periódico Levante-EMV, donde más años ha recalado el humor gráfico de este dibujante. Su popularidad como notario de la actualidad de la ciudad se fue consolidando por el boca a boca, por el mano a mano, por el “¿has visto el Ortifus de hoy?” dicho con sonrisa y guiño por el indudable acierto de sus críticas hacia la política valenciana. Poco a poco, la figura de Ortifus se fue haciendo un cómplice cotidiano, una presencia familiar querida y aceptada por todos y todas, incluyendo políticos y políticas de todos los signos políticos, a sabiendas de que sus dardos daban en la diana, gustaran o no. Las viñetas de Ortifus narran una historia paralela de la ciudad del Turia, alejada de la oficialista y próxima a la que se cuenta en la calle, la que comparte el ingenio y gracia del pensat i fet, directo y con el humor como única arma autorizada. Sus juegos de palabras y sus metáforas visuales forman parte ya del humor popular, mientras que sus caricaturas de los personajes de la política valenciana reemplazan en nuestra memoria a los recuerdos reales.

 

 

 

© Ortifus

 

 

 

 

Era natural que, tan enraizado en el humor valenciano, Ortifus formara parte también del mundo fallero. Las fallas forman parte del ADN de la ciudad y el dibujante valenciano demostró que sus sencillas figuras y su humor afilado podían tener fácil traslación a los monumentos que todos los años invaden la capital levantina durante marzo. Primero fue en la Plaza del Ayuntamiento, para luego pasar a Blanquerías o Na Jordana, con fallas que no solo revolucionaron el lenguaje del arte fallero, sino que quedaron grabadas a fuego en la memoria de aquellos y aquellas que tuvieron la suerte de ver aquellas obras de arte efímeras. Casi 30 años después, “la falla de las camas” o “la falla de los bancos” siguen siendo admiradas y recordadas como ejemplos soberbios del humor fallero.

 
 
 
 
© Ortifus

 

 

 

 

Músico de vocación, dibujante por devoción, Ortifus es por derecho propio uno de los referentes de la cultura popular valenciana. Hacer un panorama de su obra será siempre imposible, por imposible selección de su prolífica producción y, sobre todo, porque como él contaría en sus viñetas, la palabra “panorama” no permite definir la importancia y extensión de su presencia en el día a día de los valencianos y valencianas. Por eso abrimos las puertas de un Ortifurama, una muestra de la historia y la realidad valenciana a través de los ojos de un humorista único y excepcional, que forma parte indispensable de nuestras vidas como ciudadanos de esta ciudad.