
Del 9 al 29 de febrero en el vestíbulo del primer piso de la Facultat de Geografia i Història.
Exposición patrocinada por la Delegación Valenciana del Colegio de Geógrafos de España.
En el centro del continente asiático, rodeado por los montes Sayan, el macizo de Altay y la cordillera del Tannu-Ola, se encuentra la cuenca superior del río Yeniséi, prácticamente cerrada, cuya única salida es un angosto desfiladero por el que escapa la quinta cuenca hidrográfica más extensa del mundo.
Estos valles aislados y remotos conforman la República de Tuvá, una tierra históricamente china, de pueblos tradicionalmente nómadas, de habla túrquica, tradiciones mongolas, ciudades soviéticas y bajo gobierno ruso, en lo que hoy es una región del Sur de Siberia.
Sus 680.000 habitantes se reparten por un territorio del tamaño de Túnez, o algo más grande que Portugal. El cual habitualmente queda incomunicado en el duro invierno siberiano; la única conexión con el exterior son cuatro carreteras que salen de la región -de las cuales únicamente una está asfaltada- yendo dos hacia Mongolia y dos hacia el resto de Rusia. Desde el aeropuerto comercial más próximo son necesarias más de ocho horas de carretera para llegar hasta Kyzyl –capital de Tuvá-.
La Sociedad Geográfica Rusa organiza desde hace años, entre sus diversas actividades, expediciones estivales a la república autónoma de Tuvá, originalmente con el fin de catalogar y proteger la herencia arqueológica de diversas épocas y civilizaciones -principalmente de pueblos escitas- antes de la construcción de una línea de ferrocarril, pero que en la actualidad se ha extendido a otros puntos de la región ante el valor de los descubrimientos.
Esta construcción es uno de los proyectos de desarrollo más prometedores de Tuvá. La importante arteria ferroviaria conectará la república tuvana con la vecina región de Krasnoyarsk y otras partes de Rusia, mediante su unión con el Transiberiano. Además el ferrocarril va a hacer posible el desarrollo del cluster del hierro de Kyzyl.
Esta infraestructura se postula como un factor clave en el desarrollo de la región, rica en recursos minerales, pero prácticamente incomunicadas del resto del mundo, y con grandes problemas socio-económicos. Tuvá es la región más pobre de la Federación Rusa, aislada en el sur de Siberia, con una población étnicamente más próxima a los mongoles y pueblos turcos de Asia Central que a los pueblos eslavos, donde la etnia rusa es una minoría en decrecimiento.
En definitiva, esta exposición fotográfica pretende mostrar los resultados de una expedición arqueológica organizada por la Sociedad Geográfica Rusa, en la que participan profesionales de la geografía junto con antropólogos y arqueólogos, para rescatar el patrimonio cultural de Tuvá, pero también la supervivencia de una sociedad aislada, atrapada entre el pasado nómada y el futuro urbano, el desarrollo territorial, los recursos naturales, y las características naturales y culturales de este recóndito territorio.
Sobre los autores.
Ana María Merenciano González, Graduada en Geografía y Medio Ambiente por la Universidad de Valencia. Especializada en gestión de los recursos naturales y en restauración de ecosistemas por el máster del mismo nombre en la Universidad de Alcalá. Actual Vicepresidenta de la Delegación Valenciana del Colegio de Geógrafos de España y participante en la expedición geográfica y arqueológica Kyzyl-Kuragino en 2015.
Abel Gil Lobo, graduado en Geografía y Ordenación del Territorio por la Universidad Complutense de Madrid, con especialización en técnicas para el desarrollo local y la ordenación territorial con máster por la Universidad Autónoma de Madrid y máster en formación del profesorado de Educación Secundaria por la UNED. Participante en la expedición geográfica y arqueológica Kyzyl-Kuragino en 2015.