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Políticas económicas europeas que corren peligro tras el 'Brexit'

Políticas económicas europeas que corren peligro tras el Brexit

El futuro de las políticas económicas y los tratados vigentes es una incógnita mientras se delimita la nueva relación entre Reino Unido y Europa. 

24 de junio de 2016

Reino Unido decidió votar ‘sí’ a la salida de la Unión Europea. El euroescepticismo ha ganado la primera gran batalla europea con la confirmación del 'Brexit' por parte de los ciudadanos británicos.

Un 52% de votos a favor de abandonar Europa abre el camino para tramitar esta despedida que se puede alargar hasta dos años. El procedimiento de un trámite de este calibre debe llevarse a cabo mediante negociaciones para determinar las condiciones en las que quedarán las relaciones si al final se cierra este capítulo con un adiós definitivo de Reino Unido.

Que un Estado sea miembro de la Unión Europea engloba muchos aspectos más allá del compromiso y el sentimiento europeísta que se promovió con mucho optimismo hace más de cuarenta años. Las instituciones europeas con todos sus representantes articulan medidas y políticas de todos los ámbitos para luego aplicarlas a nivel comunitario y nacional.

Las políticas económicas establecidas por la UE que afectan a Reino Unido quedan en el limbo tras la decisión de abandonar la Unión

Las políticas más importantes han sido la de libre circulación de personas o el mercado único. Los numerosos tratados que han permitido este tipo de relación entre los miembros de la Comunidad Europea ahora se encuentran en el limbo para los británicos. Todavía siguen vigentes, pero su futuro es muy incierto. Estás son algunas de las consecuencias que puede tener el Brexit.

Mercado único europeo

Una de las principales incógnitas del ‘Brexit’ es en qué lugar quedará la economía británica con el abandono de la Unión Europea. En los dos años de margen que tienen las instituciones, los representantes británicos y europeos tendrán que llegar a un acuerdo para delimitar las bases y las normas del nuevo tablero de juego. Estos tratarán de decidir si Reino Unido y Europa mantienen los acuerdos para que permanezca en el mercado único europeo o si buscarán alternativas como tratados sobre libre comercio en el espacio comunitario.

Políticas europeas

El Banco Central Europeo (BCE) ya se ha comprometido a abrir líneas de swap a partir del día 24. A corto plazo, lo que conseguiría esta política es “reducir las tensiones entre los agentes que intercambian divisas y flujos financieros” y mantener la liquidez en los mercados, según el diario el Economista.es. Aparte de eso, el marco de actuación del BCE es limitado ya que, como indica Reuters, le sería difícil extender más su programa de Quantitative Easing.

Además, el BCE, bajo sus responsabilidades de Supervisión Bancaria, ha pedido a los bancos europeos más expuestos a Reino Unido (en particular a la libra, pero también bonos y otros títulos) un informe exhaustivo de sus planes si se produce el Brexit.

Residentes extranjeros

La incertidumbre se ha apoderado de los residentes extranjeros que se encuentran en las islas. Reino Unido es el segundo país de la Unión Europea que más inmigrantes comunitarios ha acogido en los últimos años después de Alemania. Actualmente hay casi tres millones de ciudadanos europeos que residen en el país. En cuanto a los españoles, a finales del año pasado había alrededor de 100.000 inscritos.

Entre las medidas que dificultarían la residencia en Reino Unido se encuentra la eliminación de las ayudas sociales conocidas como tax credits que reciben los inmigrantes con los salarios más bajos. Hasta 84.000 familias aproximadamente se verían afectadas.