Aunque parezca mentira en estos días de frío, las temperaturas globales siguen batiendo récords. 2016 se ha convertido en el año más caluroso desde que existen los registros, con 14.8 ºC de media supera a 2015, su predecesor.
20 de enero de 2017
El aumento de las temperaturas globales alcanzó su máximo en febrero de 2016, mes en el que la temperatura de la Tierra llegó a ser 1.5 ºC más que al comienzo de la Revolución Industrial, según un análisis del Copernicus Climate Change Service (C3S). Esta institución ha detectado que la subida más drástica se registró en lugares como el Ártico, pero también se dieron condiciones extremas en África del Sur a principios de año, en el Este y el Sudeste Asiático antes al monzón de verano, en Oriente Medio a finales de verano y en algunas partes de Norteamérica en verano y otoño. El año que hemos dejado atrás ha sido 0.2 ºC más cálido que el anterior, algo que resulta alarmante. Ed Hawkins, científico del clima en la Universidad de Reading, lanzó desde Twitter, hace poco más de un año, un GIF que se volvió viral. En él se trataba de mostrar de una forma impactante el aumento de las temperaturas en nuestro planeta desde el inicio de los registros.
¿Cómo puede afectar al planeta la subida de temperaturas?
Son muchos, y cada vez más graves, los efectos que está dejando tras de sí este fenómeno. Juan Garcés de Marcilla, director de los servicios de Copernicus del ECMWF, apuntó:
"Ya estamos viendo los impactos del cambio climático en todo el globo. Las temperaturas de la tierra y el mar están aumentando junto a los niveles del mar, mientras la extensión del hielo marino, el volumen de los glaciares y la capa de nieve disminuyen; están cambiando los patrones de precipitación y los fenómenos atmosféricos extremos como las olas de calor, las inundaciones y las sequías son cada vez más frecuentes e intensos en numerosas regiones. El impacto que el cambio climático tendrá en el futuro dependerá del esfuerzo que hagamos ahora."
- Deshielo de los casquetes polares: Una de las consecuencias más visibles del calentamiento global es ésta. El pasado invierno fue algo inédito en el Ártico. Hubo días en los que las temperaturas llegaron a colocarse en 1 ºC o 2 ºC, muy raro cuando hablamos de un lugar en el que las temperaturas en esta estación suelen rondar los −50 °C debido a los fuertes vientos provenientes de Siberia. A raíz de esto, Marcus Carson, miembro del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, aseguró que:
Lo que está ocurriendo hace que nos acerquemos a los puntos de inflexión que pueden multiplicar los efectos del cambio climático, y hacer que sean potencialmente irreversibles".
- Incremento de las emisiones de CO2: Por primera vez, este año los niveles de CO2 no bajaron de 400 ppmm con el cambio de verano a otoño en el Hemisferio Norte. En años anteriores, la absorción de CO2 por la vegetación durante la temporada de verano ha causado que en septiembre se registrase el punto más bajo en los niveles de CO2.
- Aumento de los incendios forestales: La subida de la temperatura global, además de intensificar el deshielo de los grandes glaciares, también está adelantando la llegada del calor. Este fenómeno produce que las áreas forestales se sequen más y permanezcan en esa condición por más tiempo, incrementando así las posibilidades de quemarse. En la zona de Fort McMurray, Canada, se observaron en Mayo fuegos destructivos. Durante Junio y Julio, extensos incendios incontrolados asociados con las altas temperaturas del año se desataron en Siberia.
¿Y España?
El futuro de nuestro país también va muy ligado al calentamiento global. En 2015 se publicó 'Cambio Climático en Europa 1950-2050: percepción e impactos', un informe elaborado por el climatólogo y miembro del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de Naciones Unidas, Jonathan Gómez Cantero. En él, se aseguraba que el cambio climático 'empujaba' a España hacia un clima similar al de Marruecos. Se espera que, para le año 2050, la temperatura media ascienda 5 ºC. Este aumento de temperaturas, además de traer veranos más largos e inviernos más cálidos, puede desembocar en la pérdida de determinados tipos de cultivo, como el olivo en Andalucía, los viñedos en La Rioja o los cítricos en la Comunidad Valenciana.
Por último, también cabe destacar que este fenómeno conllevará a una progresiva subida del nivel del mar. La siguiente fotografía muestra cómo quedará la ciudad de Valencia y sus alrededores cuando las temperaturas globales suban 2 ºC y 4 ºC, respectivamente. Como se puede observar, la Albufera quedará totalmente sumergida en el Mediterráneo y la capital del Turia perderé una parte importante de su territorio.
Puedes visionar cómo afectará la subida del nivel del mar en cualquier parte del mundo a través de la página web: http://choices.climatecentral.org