Este mes de abril que hemos pasado ha sido el más caluroso desde que se realizan mediciones de los datos climáticos, el año 1880. Este es un dato arrojado por la NASA y que se manifiesta como una evidencia más del cambio climático. Además, este es el séptimo mes consecutivo en el que se registran las temperaturas récords par los respectivos meses.
18 de mayo de 2016
La temperatura media para este mes de abril ha sido 1,11 grados centígrados mayor que la media recogida en el periodo de tiempo que va desde 1951 hasta 1980, todo según datos de la NASA. Anteriormente, en 2010, se había superado en 0,21 grados, lo que supuso el récord. Con este nuevo registro alarmante, las diferencias son más que notables.
Todo esto hace augurar un año 2016 muy caluroso, ya que desde octubre de 2015 se llevan recogiendo cifras de más de un grado de temperatura por encima de la media. Para ser consciente de la importancia que desprenden estos datos, solo cabe decir que desde 1880 no se había superado en más de un grado la temperatura media en el mes de octubre. Y para encontrar un mes con temperatura por debajo de la media hay que remontarse a nada mas y nada menos que a 1985.
Si centramos la atención a las cifras según las regiones, los problemas se ven acentuados. Y es que en partes de Rusia, Alaska, Groenlandia o el norte africano, en abril se registraron temperaturas hasta cuatro grados por encima de la media. Y una importante parte de Asia, Europa del Este, Brasil y Norteamérica sumaron dos grados por encima.
El meteorólogo Eric Holthaus habló para ‘The Independent’ acerca de estos registros:
“Nadie se esperaba este salto, resulta alarmante”, afirmó Holthaus.
Además, añade que “evidentemente estos aumentos medios tendrán impactos muy considerables en el medio ambiente. Como por ejemplo la reducción del hielo marino, que se encuentra en sus niveles más bajos”.
Mientras tanto, en los últimos 18 meses, alrededor de una cuarta parte de todas las colonias de coral en los océanos había sufrido blanqueo como consecuencia del aumento de la temperatura del agua y de la acidificación. Se espera que estos alarmantes registros continúen así los próximos cuatro o cinco meses, hasta que consiga estabilizarse estos aumentos indiscriminados.
