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Iker Ortiz: “En Lodz me gustaría encontrar un rocódromo con paredes desplomadas para una escalada más física”

  • Unidad Web y Marketing
  • Cristina Soriano Cabellos
  • 20 julio de 2022
Iker Ortiz

El escalador de la Universitat de València, que competirá en los Juegos Europeos Universitarios de Polonia, del 28 al 30 de julio, ultima su preparación combinando fuerza y resistencia, con simulacros de competición.

El escalador de Benigànim compagina sus estudios del Grado de Fisioterapia en la Universitat de València con una exigente preparación física y técnica. “Suelo entrenar fuerza, resistencia y cardio 3 o 4 veces por semana y el fin de semana, si no tengo competición, voy al monte a escalar” explica el joven de 22 años. “Alterno los entrenamientos en el rocódromo Natural Climb de Valencia con sesiones de running y ejercicios de fuerza en el parque de barras. En la escalada es importante tener resistencia y potencia explosiva tanto en el tren inferior como en el superior, no solo hay que fortalecer brazos y agarre, también es importantísima la fuerza de pierna y el core” apunta Iker. 

Su pasión por los ascensos comenzó a los 12 años, “mi padre fue el que me descubrió la escalada, él me llevaba a la montaña, siempre nos han gustado mucho los deportes en la naturaleza, antes hacía bicicleta con él y un día empecé a escalar en el monte, me enganché y ya no paré”. Desde entonces ha pasado una década, en la que Iker no ha parado de escalar y conquistar éxitos. Antes de alcanzar la mayoría de edad, ganó la plata en el Campeonato de España de juveniles dos años seguidos. En 2018, ya en la categoría absoluta, se alzó con la plata en el Campeonato de España. Al año siguiente, en el 2019, acabó en segunda posición en la Copa de España y ganó el autonómico de la Federación de Deportes de Montaña y Escalada de la Comunitat Valenciana.  En 2021 y 2022 se hizo con el título de Campeón Autonómico en la modalidad de bloque. Y, a nivel universitario, en 2022, ha ganado dos oros, en el Campeonato de España Universitario (CEU) y en el Campeonato Autonómico de Deporte Universitario (CADU).

Iker tiene ya experiencia en competiciones internacionales, ha participado en torneos en Portugal, en Francia y en Austria, por eso encara su participación en los Juegos de Lodz con templanza. “Tengo muchas ganas de ir a Polonia, no estoy nervioso. Intentaré hacerlo lo mejor posible, disfrutar y pasarlo bien”, asegura Iker, “estoy convencido de que volveré de Lodz con mucha motivación, porque un campeonato de ese nivel siempre te va a aportar un incentivo para seguir motivándote en este deporte, pero tengo muy complicado hacer podio”, añade.

Iker Ortiz

La escalada deportiva fue incluida como deporte olímpico a partir de los Juegos de Tokio 2020. Esta competencia está compuesta por tres disciplinas: búlder (o escalada en bloque), dificultad y velocidad. La escalada en bloque se practica en paredes bajas de 4,5 metros de altura y sin ningún tipo de elemento de seguridad que sujete al escalador, y en caso de caída, ésta es amortiguada por la colchoneta. En la escaldada de dificultad los deportistas intentan subir lo más alto posible en 6 minutos, avanzando por rutas largas, y utilizando una cuerda que les protege de una caída. La tercera modalidad, la de velocidad, se desarrolla en forma de duelo, enfrentando a dos escaladores que intentan alcanzar la cima en una pared de 15 metros con un ángulo de 95 grados.

“Los Juegos de Lodz se han organizado como unos Juegos Olímpicos en los que hay que participar en las 3 modalidades y el resultado final es una media de la puntuación obtenida en las 3 pruebas” nos cuenta Iker. “Yo en bloques y dificultad no tengo problema, pero en velocidad no tengo posibilidades porque no he podido entrenar. En la Comunidad Valenciana no tenemos ningún rocódromo con paredes de estas características, te tienes que ir a Madrid o a Barcelona”, lamenta el deportista de Benigànim. 

Hay tres tipos de clasificación de la escalada según el conocimiento previo que se tiene de la ruta: ‘a vista’, en la que el competidor no dispone de ninguna información previa o externa sobre movimientos o presas (puntos de anclaje a la pared); ‘a flash’,  los escaladores tienen algo de información que suele ser porque otro escalador sube primero y todos lo ven; o ensayada, en la que se ha practicado la ruta previamente. Las pruebas de dificultad y bloques se pueden hacer ‘a vista’ o 'a flash’, en cambio, la prueba de velocidad se desarrolla siempre de forma ensayada, ya que se realiza sobre muros estandarizados, por tanto “es de vital importancia haber practicado sobre el panel” asegura Iker Ortiz. “En un torneo internacional te enfrentas a escaladores muy preparados y puntuar muy mal en una de las pruebas penaliza muchísimo, hace que te hundas en la clasificación, con lo cual veo difícil hacer podio”, sentencia el escalador de la UV. 

“He entrenado mucho para ganar agilidad y potencia, pero por mucha fuerza de piernas que trabajes es complicado competir con escaladores que han invertido horas y horas en practicar sobre pared, aunque lo demás lo puedo hacer bien”, afirma Iker. “Cada rocódromo es diferente, las presas son diferentes. El resultado puede variar mucho y depende de si ponen elementos que se te den mejor o peor, movimientos más verticales, más desplomados, con un agarre u otro... Si pudiera elegir, a mí me gustaría encontrar en Lodz una  escalada desplomada y física, y que predomine el agarre de romo o de regleta que se me da mejor” opina el atleta.

El último fin de semana de julio veremos a los escaladores de la Universitat de València ascender por las presas del rocódromo de Lodz. Iker Ortiz y Pau Congost, apoyados por su entrenadora Mónica Sánchez, escalarán los muros de la ciudad polaca dejando a la Universitat de València en lo más alto de los Juegos Europeos Universitarios de 2022.