
El Campus de Burjassot-Paterna es el polo científico de la Universitat de València: reúne las facultades de Matemáticas, Ciencias Biológicas, Química, Física y Farmacia, además de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, bibliotecas especializadas y el Parque Científico, lo que lo convierte en un entorno de docencia e investigación de primer nivel. Su tejido de plazas, zonas verdes y equipamientos fomenta la vida universitaria y el intercambio entre disciplinas.
En este contexto nace el nuevo Edificio I, destinado a agrupar, unificar e incrementar el número de laboratorios y aulas destinados a la Facultad de Física (que se encuentran actualmente diseminados en distintos espacios del campus), así como a trasladar y mejorar las instalaciones y dotaciones de diversos servicios generales del campus, como el Servicio de Deportes, la Unidad de Campus, espacios para alumnos, etc.
El edificio ocupará el lugar del actual edificio Joaquím Català, ya en desuso, en la zona sureste, entre la Facultad de Física y la Biblioteca Eduardo Boscá, con cómodos accesos peatonales y rodados, volcándose a las zonas verdes del campus.
La arquitectura se resuelve con un volumen sobrio pero representativo que se abre al espacio público del campus, priorizando la luz natural, el confort, la accesibilidad universal y la flexibilidad de usos. El edificio incorpora criterios de sostenibilidad y gestión energética avanzada que reducen consumos y facilitan el mantenimiento, reforzando el compromiso de la Universitat de València con unas infraestructuras responsables y de calidad.







