Attitudes
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Durante 8 años, desde el año 2002 al 2010 se desarrollaron, un conjunto de 15 “proyectos” de investigación (documentales y poblacionales), al que se le añade un proyecto de asesoría mantenido durante 8 años (2002-2010), y 2 proyectos de desarrollo (1 programa educativo con su aplicación informática).
Realizados por el Grupo de Investigación DATS (Desarrollo y Asesoramiento en Tráfico y Seguridad Vial) del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, bajo la Dirección del Prof. Dr. Francisco Alonso, para el programa social Attitudes de Audi (iniciativa social comprometida con la seguridad vial, el medio ambiente y la educación).
Aunque inscrito en el marco clásico de colaboración entre universidad-empresa, y particularmente en el área del Marketing Social Corporativo, mantiene y potencia algunos principios como la independencia científica y el fomento de la creatividad, con el fin de maximizar la contribución científico social de esta unión.
Dichos proyectos, y sus publicaciones derivadas, comparten una misma filosofía y son producto de un modelo tan interesante como particular. En efecto, aunque son distintos en sus temáticas y contenidos, se repiten en los principios que los rigen, que no por ser comunes en su forma dejan de ser un referente de cómo debería ser y hacia donde se debería dirigir la investigación en el campo de la seguridad vial.
De ese modo, el tipo de orientación práctica, sin olvidar la fundamentación teórica tan necesaria, el rigor experimental, el fomento de la multidisciplinaridad, la conexión entre profesionales e investigadores, así como la forma particular de trabajar la dimensión pública con especial atención a la propia opinión pública son ciertamente principios que nos pueden ayudar a orientar nuestra ciencia en el área de conocimiento.
El planteamiento básico del modelo tiene los siguientes ejes:
- Trabajar temas de interés dentro del ámbito del tráfico y la seguridad vial que no estén manidos (y en su caso con una orientación distinta a la realizada con anterioridad).
- Realizar investigaciones propias con el objetivo de contribuir al incremento del conocimiento.
- Difundir las investigaciones en los niveles científicos, profesionales y a los usuarios y público en general.
- Potenciar el debate social.
- Fundamentar el análisis profesional dirigido a la puesta en marcha de medidas y contramedidas.
- Hacer participes del proceso de reflexión y “decisión”, orientado al establecimiento de medidas y contramedidas, al máximo de “actores” posibles: científicos (provenientes de distintas ciencias y considerando algunos de ellos aunque no sean expertos en seguridad vial, sino en otras materias), profesionales, decisores y responsables políticos y usuarios (generalmente a través de asociaciones que los estructuran pero en ocasiones directamente).
De esta forma el modelo comporta una serie de tareas y acciones para cada uno de los pasos consistentes en:
- Realización de dos investigaciones por anualidad en torno a la misma temática, pero con dos metodologías distintas y complementarias (denominadas “investigación documental” e “investigación poblacional”)
- Difusión de las investigaciones a través de la publicación de dos libros con los principales resultados de las mismas.
- Difusión de una selección de los resultados de la investigación a la población general a través de los medios de comunicación mediante una campaña de comunicación (incluía video-comunicado, dossier de prensa, rueda de prensa, etc.).
- Análisis y discusión de los resultados, y por extensión de la temática elegida mediante la realización de unos focus-group (grupos de discusión) realizados a puerta cerrada. Dichos grupos están compuestos por expertos en materia de seguridad vial y/o temáticas específicas trabajadas en cada anualidad, en conjunción con responsables políticos y decisores, así como en su caso usuarios/afectados.
- Realización de unas jornadas públicas dirigidas a un público fundamentalmente profesional, y que cuenta con la participación de ponentes de prestigio, presentación de los estudios y mesas redondas donde se replicaban algunas de las discusiones desarrolladas en los focus-group, así como exposición de los acuerdos alcanzados.
- Difusión de los resultados de los focus-group y de algunas de las aportaciones de la parte pública de las jornadas a través de la publicación en formato libro del “cuaderno de conclusiones” de las mismas.
Justamente los que se vino a denominar "Jornadas de Reflexión Attitudes", de celebración anual, contenía las acciones de presentación pública y rueda de prensa de los resultados de las investigaciones y acciones del programa para los medios de comunicación, participación de los ciudadanos y estamentos implicados mediante focus-group, redacción de las conclusiones, etc.
Todo el modelo se basa en el convencimiento, defendido por nosotros y tantas veces demostrado por la ciencia, de que la investigación, y el aumento del conocimiento que esta produce, es la única arma que dota a las autoridades, instituciones y profesionales con competencias propias o auto-impuestas, de las herramientas necesarias permiten alcanzar objetivos con cierta garantía de éxito.
Además, no existe un afán de protagonismo, pues por el contrario se trata de sumar esfuerzos, de aunar voluntades, de implicar al máximo a todos y cada uno de los actores que intervienen en el tráfico y la seguridad vial.
Así, partiendo de la idea de que la ciencia es un sistema vivo que tiene dos características intrínsecas como son la explosión de la información y el crecimiento exponencial de la misma, cada vez se hace más difícil conocer el estado de cualquier campo o materia específica del mismo. Para conseguirlo hace falta tratar de desarrollar un “estado de la cuestión”, para ello sirven las investigaciones que tienen carácter documental como la que se desarrollan en 8 de las investigaciones que estamos describiendo.
En todos los casos comporta un trabajo de búsqueda bibliográficas, análisis bibliométrico, selección de documentos, análisis de contenido, integración de conocimientos, inclusión de aportaciones y redacción de informe final.
Las diferentes revisiones documentales que se han realizado sobre las distintas temáticas tratadas tienen objetos comunes a la vez que tienen variaciones del mismo en las distintas investigaciones motivadas por las características de la temática.
Se trata de realizar una elaboración de un análisis de los hallazgos e ideas que, tanto desde la investigación más empírica y experimental, así como desde su interpretación más teórica, permita crear, como poco, un marco conceptual de cada una de las problemáticas estudiadas.
Todo ello sin olvidar el último objetivo, consistente en desde el conocimiento pasar a la acción. Es decir, se trata de tener tanto una base para actuar, como de tener una base desde la que juzgar lo que se ha realizado hasta el momento. Por este motivo, a lo largo del análisis no se pierde las implicaciones que para la intervención tiene cada uno de los aspectos, factores, datos y partes del proceso estudiado.
En última instancia se trata de fundamentar, evaluar y proponer medidas y contramedidas. En este sentido es fácil encontrarse con una relación de prácticas a nivel internacional y caso de haberse realizado de los resultados de las evaluaciones (incluyendo obviamente las prácticas en España).
Ese descrito análisis de la investigación, que vinimos a denominar “estudio documental”, en cada anualidad comparte protagonismo con otra investigación iniciada un tiempo después (para aprovechar parte del anterior) consistente en un “estudio de opinión” de la población española (aplicada evidentemente a través de una muestra representativa de la misma), que más bien podría ser llamado “estudio psico-sociológico” ya que comporta múltiples dimensiones.
En efecto, se pretende conocer las percepciones, creencias, pensamientos, actitudes y conductas de los ciudadanos españoles sobre dicho tema, lo cual además implica tareas como la elaboración del cuestionario, el diseño de la metodología de investigación, la realización de pretest, la aplicación del trabajo de campo, la preparación de los datos (codificación, grabación, tabulación), el análisis estadístico, la elaboración del informe interpretativo y la redacción del informe final.
Estas otras investigaciones justifican su existencia por: “el objetivo último de cualquier investigación, estudio… en el ámbito de la seguridad vial, es elaborar, diseñar, e implementar intervenciones que conlleven a una reducción en las consecuencias negativas del tráfico; sin embargo, tan importante es el diseño de la intervención como conocer cómo la intervención va a ser aceptada por el público objetivo o público adoptante”.
Y como se matiza en otros tantos lugares no investigamos solamente de cómo va a ser aceptadas (ya que en todos los estudios preguntan acerca de medidas y contramedidas para ver cual es la opinión de la población respecto a las mismas), sino de conocer cuales son los comportamientos declarados por parte de la población en la temática estudiada, las razones y motivaciones de dichos comportamientos, las actitudes, las creencias, etc. Elementos todos que explican el comportamiento en el momento y ayudan a predecir en cierto grado el comportamiento futuro si se realizan determinados tipos de cambio.
El hecho de que los principales resultados de estas dos investigaciones se conviertan en sendas publicaciones es primordial dentro del modelo. En efecto, la publicación de estos libros consigue atender a varios objetivos, por ejemplo, servir de base a las discusiones de los focus-group o de la parte pública del congreso.
Además, las referidas publicaciones son la base de la que se extraen las informaciones para la campaña de comunicación que paralelamente se realiza a la población. Pongamos como ejemplo que, centrándonos en este último aspecto, y en el segundo de los libros, solo el hecho de reconocerse en determinado tipo de conductas ya en si fomenta una reflexión entre la población, una toma de conciencia y facilita un posible cambio de las mismas.
Pero, porque no decirlo, la proyección de los libros es mayor, sobre todo en el tiempo, ya que se puede convertir, como lo ha hecho lo han sido, como material de excelencia para investigadores, docentes y profesionales. La propia redacción de los libros permite, fomenta y facilita por parte de públicos más o menos doctos en la materia. Solo hay que leer la introducción de cualquiera de ellos para darse cuenta de cómo con referencias literarias, poéticas, musicales, cinéfilas, etc. se puede llegar a integrar en un marco de entendimiento nuevo y más simple datos que antes exigían un marco más complejo y probablemente más farragoso.
En esa línea, incluso la propia estructura de cada uno de los libros, cuya intención no escondida es ser varios en uno, lo convierten en un libro de lectura, en un libro de consulta, en un libro científico, en un libro divulgativo, y en todos los casos en un libro que centra los problemas, aumentan nuestro conocimiento y que más allá de su importancia teórica y práctica están repletos de nuevas e interesantes ideas y en algunos casos presentan una nueva manera de tratar un viejo problema. Contenidos todos que generan en nosotros la necesaria reflexión previa a la acción.
La tercera publicación precisamente proviene de los resultados de los grupos de discusión, que se compilan y se integran sin una atribución específica a ninguno de los miembros que han participado en los mismos.
Hay que saber que por cada una de las temáticas se han compuesto una serie de grupos de discusión paralelos con subtemáticas específicas. Los miembros participantes en los mismos, siempre bajo el criterio de la interdisciplinaridad, han ido cambiando, adecuándose a las temáticas que se han ido tratando.
El hecho de que dichos grupos se hayan realizado a puerta cerrada contribuye sin duda al incremento de propuestas creativas y realmente libres (mitigando el reconocimiento que todos podemos buscar).
Además, la participación de ciertos responsables políticos en las mismas, junto con los resultados de las otras dos publicaciones han sido elementos determinantes para el cambio de políticas por parte de la administración.
Son numerosas las “personalidades” y organizaciones participantes a lo largo de los años. Por mencionar algunas, sin menosprecio de los faltantes (se puede consultar la totalidad en los programas y los cuadernos de conclusiones de cada una de las jornadas), podríamos citar a Diane Parker (Profesora de Psicología de la Universidad de Manchester, UK. Directora del Driver Behaviour Research Unit), Hesko Keskinen (Director Adjunto y Profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de Turku (Finlandia) y Miembro de The Traffic Research Group) , Jean Shope (Directora de la Social and Behavioral Analysis Division of Transportation Research Institute (UMTRI). Universidad de Michigan, Estados Unidos), Charles Goldenbeld (investigador del Institute for Road Safety Research de Holanda -SWOV-), Truls Vaa (Psicólogo Investigador del Institute of Transport Economics (TØI) de Noruega), Luis Rojas Marcos (Profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York), Andrés Martín, Profesor e Investigador en Reducción de Estrés (MBSR) co-fundador del INSTITUTO ESMINDFULNESS y Presidente de la Asociación nacional de Instructores de MBSR, Angel Egido (Director Técnico del Observatorio sobre el Stress Profesional del Instituto Universitario Tecnológico de Nantes. Chargé des Relations Internacionales, Université Catholique de l’Ouest de Angers, Francia), Ignasi Morgado (Catedrático de Psicobiología de la Universidad Autónoma de Barcelona), Emilio Calatayud (Juez de menores de Granada), Miguel López-Muñiz Goñi (ex magistrado del Tribunal Supremo. Magistrado Emérito del Tribunal Superior de Justicia de Madrid), Eduardo Roca (Catedrático de Derecho Administrativo de Granada), Alfons Perona (Abogado y Secretario ejecutivo de la Fundación RACC), Javier Nart (Abogado y Periodista), Juan Carlos Carbonell (Catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València UVEG), Mario Arnaldo (Abogado y Presidente de la Asociación Europea de Automovilistas –AEA-), Bartolomé Vargas (Fiscal de Sala-Coordinador de Seguridad Vial), Jose Eugenio Medina (Inspector de la Unidad de Seguridad Vial de la Policía Local de Elche. Secretario de la Federación Española de Criminólogos), Javier Urra (Psicólogo Forense del Tribunal Superior de Justicia de Madrid), Pedro Ayuso (Jefe de la Inspección de Servicios Especiales y Tráfico de la Policía Municipal de Madrid), Maximiliano Lassen (Coronel de la Guardia Civil. Secretario Técnico de la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad de la Guardia Civil), Antonio Gómez Montejano (Oficial del escuadrón de la Policía Municipal de Madrid. Jefe de estudios de la Academia de la Policía Municipal de Madrid y Mando Áreas III y IV. Presidente de TISPOL Europa. Presidente de la asociación Española de Policías de Tráfico por la Seguridad Vial -TRAFPOL, Joaquín Borrell (Coronel Jefe de Recursos Humanos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Tráfico), Xavier Vilaró (Periodista y Jefe de la Guardia Urbana de Barcelona), Jordi Jané (Presidente de la Comisión de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso de los Diputados), Agustín Jiménez (Vicepresidente de la Comisión de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso de los Diputados), Pere Navarro (Director General de Tráfico. Ministerio del Interior. Gobierno de España), Rafael Olmos y Josep Perez Molla (Directores del Servei Catalá de Tránsit).
Las temáticas abordadas a lo largo de estos ocho años fueron: “agresividad en la conducción”, “formación y la educación vial”, “los jóvenes en el tráfico”, “la justicia en el tráfico y el ciclo legislativo-ejecutivo”, “las emociones en la conducción”, “la conducta social en el tráfico”, “salud vial”, “los niños y las ciudades”.
En realidad, desde la primera edición las conclusiones de las ediciones anteriores, fueron marcando las temáticas de las posteriores, en una suerte de hilo conductor que traza inexorablemente un claro camino.
Así, en la primera edición las investigaciones se centraron en un factor de riesgo en el ámbito de la conducción al que se le había prestado poca atención en España como es la agresividad en la conducción, y que todavía hoy está en plena efervescencia; se continuó estudiando una de las estrategias preventivas más estrella y a veces estrellada: la educación y la formación vial; esta nos llevó a estudiar a los conductores jóvenes, uno de los que mayor riesgo suponen en el tráfico por la accidentalidad que representa, cualquiera que sea el indicador que utilicemos, y que representan sin duda el futuro más inmediato de la seguridad vial. Y fueron precisamente las conclusiones de este estudio lo que nos hizo centrar la atención sobre la normativa, la supervisión policial, sanción y justicia como elemento influyente que consideramos es a la vez principio y final de todo lo anteriormente trabajado.
Pero, dado que considerábamos que nos faltaba algo para entender el comportamiento que muchas veces no responde a parámetros de racionalidad, justo era intentar averiguar un poco más acerca del principal protagonista y/o responsable de ese comportamiento al manejar un vehículo, el ser humano y cómo las emociones influyen en su conducción y, consecuentemente, qué relación y efecto tienen éstas con todos los temas anteriormente estudiados. Y ello nos llevó a estudiar la conducta prosocial y antisocial; por último, estudiamos la salud vial sin olvidar la salud en general.
Finalmente, en la última anualidad, en un marco más contextual, y tratando de cerrar el círculo, abordamos una última investigación focalizada en la movilidad y la seguridad vial de los niños en el ámbito de las ciudades, contemplando las infraestructuras de todo tipo.
Los principales resultados de cada investigación figuran en cada una de las siguientes publicaciones:
- La agresividad en la conducción: Una visión a partir de las investigaciones internacionales
- La agresividad en la conducción: Una investigación a partir de la visión de la población española
- Formación y educación vial: Una visión a partir de algunas prácticas internacionales
- Formación y educación vial: Una visión a través de la población española
- Los jóvenes en el tráfico: Circunstancias culturales sociales y psicológicas
- Los jóvenes en el tráfico: Una visión en primera persona
- La justicia en el tráfico: Análisis del ciclo legislativo-ejecutivo a nivel internacional
- La justicia en el tráfico: Conocimiento y valoración de la población española
- Emociones y conducción: Teoría y fundamentos
- Emociones y conducción: Una visión a partir de los sentimientos de la población española
- La conducta social en el tráfico: Fundamentos para la intervención
- La conducta social en el tráfico: Practica y valoración de la población española
- Salud vial: Teoría y prácticas de los trastornos físicos y psíquicos en la conducción
- Salud vial: Diagnostico de los conductores españoles
- Los niños, las ciudades y la seguridad vial: Una visión a partir de la investigación
Igualmente, los principales resultados de los Focus-Group, realizados en el marco de las "Jornadas de Reflexión Attitudes", figuran en cada una de las siguientes publicaciones:
- 2002 Intervenir sobre la agresividad en la conducción
- 2003 ¿Formación o educación vial?
- 2004 Los jóvenes en el tráfico: ¿víctimas o culpables?
- 2005 ¿Hay justicia en el tráfico?
- 2006 ¿Conduces tú o tus emociones?
- 2007 La conducta en el tráfico: ¿prosocial o antisocial?
- 2008 Salud vial: ¿el conductor a terapia?
- 2009 La calle también es mía! Los niños, las ciudades y la seguridad vial
En total son 21 libros que contienen más de 4.000 páginas.
Son muchas las preguntas que las investigaciones tratan de responder. Hablamos de “tratar” porque no siempre lo conseguimos, lo cual no debería entenderse como un desmérito ya que, como sabemos todos los que trabajamos en esto que se llama ciencia, no todas las preguntas tienen todavía respuestas y en muchas ocasiones estas no son unívocas.
La primera y segunda investigación corresponden a la temática de la agresividad en la conducción. En el libro documental se conceptualiza adecuadamente la agresividad en la conducción, una cuestión tan importante como compleja, y se establecen los matices que la diferencia del “roadrage” que también es tratado en este manual. Además, se establecen los factores facilitadores de la aparición de este tipo de conductas. De especial importancia resultan en este caso las características personales que contribuyen a identificar a los conductores más agresivos. A todo ello contribuye el libro poblacional determinando el concepto subjetivo que tiene la gente sobre la agresividad en la conducción, así como la frecuencia de realización de diferentes conductas agresivas. En este sentido, datos curiosos son que la agresividad en la conducción es percibida por parte de la población como un problema grave, que tiene repercusión sobre la accidentalidad, que esta problemática se está incrementando, y que pese a todo ello la agresividad que se atribuye a uno mismo como conductor difiere mucho del grado de agresividad que los sujetos atribuyen al resto de conductores. Complementado con el libro de conclusiones, se ofrecen directrices para intervenir sobre esta problemática muchas de ellas basadas en el control, detección, y formación.
La tercera y cuarta investigación corresponden a la temática de la Educación y la Formación vial. El libro documental se centra en describir los programas y orientaciones existentes en educación vial y formación vial en nuestro país y a nivel internacional. Además, se realiza un análisis relacionado con la selección de conductores como elemento complementario de la formación dirigido al acceso a la conducción. Complementariamente, desde el libro poblacional se testa la percepción de los conductores acerca de la misma, así como se miden algunos comportamientos y actitudes generados por estos procesos para tratar de evaluar en que grado cumple sus objetivos. En este sentido, es curioso el dato de que el nivel de educación y formación de los conductores no es muy elevado y estas deficiencias son más acusadas si nos referimos no solamente a conocimientos sino a las actitudes o la percepción de riesgo de los mismos. Conjuntamente, con el libro de conclusiones se empieza a poner énfasis en la importancia de medidas como la rehabilitación de conductores, en la que los criminólogos tenemos tanto que decir, y otro tipo de estrategias relacionadas como el acceso gradual y/o condicional a la conducción.
La quinta y sexta investigación se centra en los jóvenes. La temática es especialmente importante y no es novedosa puesto que constituyen el “grupo de riesgo” por excelencia. Lo que si es nuevo es la orientación para tratar la temática, empezando porque los textos y las investigaciones no pretenden culpabilizarlos sino determinar que factores contribuyen a que lleguen a dicha clasificación. En este sentido, el libro documental realiza un análisis exhaustivo de estos factores tratando de explicar los comportamientos finales que realizan y que en muchos casos se inscriben dentro de lo delictivo. En el libro poblacional se reflejan los datos de un estudio cuya muestra son los propios jóvenes, pero que tienen en cuenta factores contextuales tan importantes y a veces olvidados como sus padres. En este sentido es curioso el dato extraído de este libro de que los jóvenes comenten las mismas infracciones que los padres y no sólo eso, sino que las motivan con las mismas razones. Complementariamente, con el libro de conclusiones se establecen toda una serie de medidas, algunas realmente nuevas, para intervenir sobre este colectivo, buscando siempre el protagonismo de los propios jóvenes, quienes deben de ser conscientes de esta necesidad.
La séptima y octava investigación tratan el ciclo “legislativo-ejecutivo”, medidas que siempre son reclamadas para mitigar las conductas infractoras. De esta forma el libro documental trata de disgregar todos los componentes que conforman el continuo legislación-sanción, desde un punto de vista multidisciplinar, conciliador y ecléctico, a través de la reflexión que surgía de cuestiones tales como: ¿Son justas las leyes y regulaciones en el tráfico, es apropiada? ¿Es justa la supervisión y el control para su cumplimiento, es adecuada y pertinente?, ¿hasta que punto es necesaria y/o mejorable? ¿Es justo que las infracciones de unos provoquen el accidente de otros?, ¿qué lleva al ser humano a respetar y/o transgredir una norma?, ¿Son justas las sanciones a las infracciones? ¿son las sanciones “convencionales” la única alternativa ante la infracción? ¿Es justa la disensión legal y/o práctica infracción/delito de tráfico, tal como está establecida en nuestro país? ¿Es ecuánime la justicia en tráfico? ¿Es justificable ser injusto con una parte para ser justo con la otra? ¿Se puede ser justo con víctimas y culpables? En última instancia los autores tratan de responder a la pregunta ¿Hay justicia en el tráfico? Una metodología para responder a estas preguntas viene provista por el estudio de la situación del sistema legislativo-ejecutivo en otros países, pudiendo abordar un análisis que nos parece especialmente bueno desde la perspectiva del derecho comparado. Además, al responder algunas de estas preguntas ayuda el libro poblacional introduciendo la valoración de la población conductora española, el grado de conocimiento de la normativa y la opinión que tiene ante determinado tipo de modificaciones que se podrían dar en el orden legal. En este sentido son importantes datos como que se le atribuye a la sanción un carácter recaudatorio, que el nivel de supervisión policial es insuficiente o que el grado de conocimiento de la normativa es más que deficitario. Si consideramos en toda su importancia este último dato se nos plantea no una reflexión sino un cisma que hace necesaria la comunicación más que el desarrollo de las propias normas. A esto precisamente apuntan algunas de las referencias de el libro de conclusiones de esta temática.
La novena y décima investigación versaron sobre las emociones en la conducción. En el libro documental se demuestra como las emociones y sus reacciones juegan un importantísimo papel, porque al igual que tienen una influencia determinante en la vida diaria también la pueden tener y la tienen cuando estamos al volante. Pero además se trató de responder a preguntas como las siguientes: ¿Cómo afectan los distintos niveles a las diferentes emociones y sentimientos a la conducción? ¿Cómo podemos controlar las emociones que afectan negativamente a nuestra conducción? ¿Qué podemos hacer para fomentar las emociones positivas que experimentamos y favorecer una conducción más segura? ¿Se pueden educar las emociones? ¿Es ésta una posible vía que intervenga sobre las emociones para contribuir a la reducción de los accidentes de tráfico? En el libro poblacional se muestran las emociones de los conductores españoles, tanto en el nivel de rasgo como de estado, así como los factores que contribuyen a modificar los mismos. De esta forma en lo que a los resultados se refiere se constató, que de entre todas las variables estudiadas, es la inteligencia emocional sin duda una de las más relevantes y definitorias del grado de seguridad vial de una persona. Además, se descubre que dentro de lo que implica la inteligencia emocional destaca la capacidad para conectar con las emociones de los demás, es decir, la empatía. El libro de conclusiones permitió reforzar el concepto desarrollado por los autores “conducción emocional positiva”, un nuevo concepto que entienden puede permitir enfocar la siniestralidad vial en nuestro país desde una perspectiva más innovadora y social.
La undécima y duodécima investigación tratan la temática la conducción social. Es evidente la relación con otras temáticas como las emociones o la agresividad (esta es una característica común que, como ya hemos comentado, se refuerza por la capacidad explicativa desde el punto de vista evolutivo). De hecho, se constató que hay conceptos como la empatía que pertenecen, y así fue trabajado, al ámbito de las emociones que a su vez también pertenecen por derecho propio al ámbito de la prosocialidad. En ambos libros se trabajó el continuo que representa la conducta prosocial y la conducta antisocial que tanto nos interesa a nosotros. Concretamente en el libro documental los autores tratan de responder a cuestiones tales como: ¿Qué tipo de conductas son prosociales o antisociales? ¿Cuáles son las raíces en las mismas? ¿Cuál es el peso de los distintos determinantes? ¿Son las personas prosociales en general prosociales en el tráfico? ¿Y los antisociales? ¿Es socialmente reforzada la prosocialidad en el ámbito del tráfico? ¿Cómo podemos potenciar las conductas prosociales entre nuestros conductores? ¿Cómo podemos intervenir sobre los conductores antisociales? En el libro poblacional se proporcionan datos que contribuyen a conocer mejor los comportamientos prosociales de los conductores españoles y no sólo en el marco vial, sino que también se trabaja el marco vital. La comparativa de los datos que hacen los autores entre los dos ámbitos arrojan datos tan curiosos como el hecho de que la conducta antisocial en el ámbito del tráfico no es mayor como pudiéramos pensar que en el ámbito vital. Conjuntamente con el libro de conclusiones se proponen, entre otras nuevas, fomentar el comportamiento prosocial en el tráfico mediante el desarrollo de valores (respeto de la norma, conciencia ciudadana, convivencia, ayuda, tolerancia, responsabilidad, etc), locus de control, imagen de sí mismo, asertividad y autoestima entre otros. Además, se pone un especial énfasis en la detección y rehabilitación de los “delincuentes del tráfico”.
La treceava y catorceava investigación trataron sobre lo que vinimos a bautizar como “salud vial”. En ellos parten del concepto de salud como el completo estado de bienestar biopsicosocial auto percibido con relación al adecuado funcionamiento de las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales del individuo, esos factores “ajenos al tráfico” residen en la salud del conductor. El libro documental trata la “salud vial” desde una perspectiva tan integral como indisoluble, es decir, teniendo en cuenta lo biológico, lo psicológico y lo social, pero atendiendo especialmente a esa dimensión psíquica, por explicar en mayor parte el comportamiento en general y, los autores se atreven a decir la salud del conductor, especialmente en la conducción. En correspondencia, el libro poblacional trata de responder a preguntas tales como las siguientes: ¿Qué factores de la salud que influyen mayormente en la seguridad/inseguridad vial? ¿Cuál es la importancia de cada uno de ellos? ¿Esta la población española concienciada acerca de esta incidencia? ¿Cuáles son las dolencias físicas y/o psicológicas más frecuentes en los conductores españoles? ¿Atribuye el conductor español un grado de gravedad correcta al efecto de distintas dolencias en la conducción? ¿Es el usuario de la vía consciente del efecto que puede tener el consumo de determinados fármacos sobre la conducción? ¿Atribuye un grado de gravedad correcta al efecto de distintos fármacos en la conducción? ¿Ofrecen los responsables de la salud la advertencia necesaria sobre los posibles efectos de una dolencia o fármaco en la conducción? ¿Cómo podemos mejorar los procedimientos de detección de los conductores con problemas de salud? En conjunción con el libro de conclusiones se trata de responder a la pregunta de ¿Cómo podemos intervenir para mejorar la salud vial de nuestros conductores?
La quinceava investigación se centró en los niños, las ciudades y la seguridad vial, y aunque en realidad contenía dos investigaciones, tuvo una única publicación.
En cuanto a la utilidad práctica de las investigaciones y sus correspondientes publicaciones, mencionar que, por ejemplo, tres de ellos fueron utilizados por la Comisión del Senado para la Reforma del Código Penal, un cuarto para formalizar una medida farmacéutica, un quinto para la puesta en marcha del permiso por puntos, etc..
Así mismo, al margen de los referidos libros publicados, derivados, fundamentados o relacionados con los mencionados estudios, resultan un conjunto de 22 artículos científicos publicados en otras tantas revistas, 10 de ellas del WOS, así como 2 tesis doctorales.
Desde la perspectiva de la difusión mencionar que se publicaron/emitieron un total de 1.638 noticias en los “mass media”, que han supuesto una audiencia acumulada de 277.867.865 personas y un valor económico equivalente de 6.889.061 €.
Además, una de las investigaciones fue reconocida con el 'Premio al mejor trabajo divulgativo sobre seguridad vial' del Premio Barcelona de Seguridad Vial Memorial M. Àngels Jiménez.
Como se refirió al principio se desarrollaron otros proyectos, derivados de necesidades detectadas en las investigaciones como son los siguientes:
Research
Attitudes-Audi