Cátedra Brecha Digital de GéneroUniversidad de València Logo del portal

Objetivos

El objetivo principal de la Cátedra es analizar la Brecha digital de género, construyendo un instrumento de diagnóstico y análisis, alineado con el marco nacional e internacional, ajustado a las necesidades de conocimiento de la Comunidad Valenciana y haciendo partícipes en la generación de conocimiento y en la propuesta de soluciones a los sectores involucrados en el ámbito de la brecha digital.

La Brecha Digital de Género se define como la diferencia entre el porcentaje de hombres y el porcentaje de mujeres en el uso de las TIC. Esto es, la situación de inferioridad que sufre la mujer con respecto al hombre en el acceso a este tipo de información, educación y al conocimiento de las TIC.

Garantizar un acceso equitativo a las TIC es una necesidad urgente en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y la brecha digital de género cuantifica y abarca las habilidades prácticas de TIC necesarias para el trabajo y la vida diaria.

Las TIC facilitan el acceso de las personas a la salud, los servicios bancarios y la educación o, en otras palabras, son habilitadores para la participación de las personas como ciudadanas y ciudadanos en la futura sociedad digital.

Para lograr una sociedad más igualitaria, debe tenerse en cuenta que el acceso equitativo a las TIC también facilita la participación de las mujeres en sociedades cada vez más digitales y en la comunidad global.

La Brecha Digital en general y de la Brecha Digital de Género en particular son problemas estructurales, para cuya resolución es crucial identificar y analizar en profundidad todas sus causas teniendo en cuenta los tres niveles de Brecha Digital:

  • Acceso: el primer nivel de brecha digital de género tiene que ver con la mayor dificultad de acceso y menor nivel de uso de las TIC de las mujeres que de los hombres. Existe una diferencia significativa entre hombres y mujeres en el acceso y uso de las TIC. Estas diferencias comienzan desde la mera disponibilidad de elementos que permitan la conexión digital (ordenador, tableta, móvil, etc.) y persisten también en el uso de estos dispositivos para realizar tareas cotidianas, no sólo aquellas relacionadas con el ocio (redes sociales, videojuegos, navegación), sino también y más importante, de aquellas relacionadas con necesidades básicas (acceso a la  asistencia sanitaria, administración electrónica, banca y compras online, etc).
  • Formación: el segundo nivel de brecha digital de género hace referencia a los impedimentos para que las mujeres puedan recibir la formación adecuada para conseguir las habilidades digitales suficientes. Los estudios señalan que los niveles de competencia y habilidades digitales tanto de niñas como de mujeres adultas son inferiores a los de niños y hombres. Estas diferencias, aunque se agravan cuando concurren otros factores socioeconómicos y/o culturales, se perciben de manera generalizada y en todas las edades.
  • Empleo: este nivel tiene que ver con las diferencias que se dan a nivel de empleo de trabajadores y trabajadoras. Debido a la brecha digital de género, la menor posibilidad de acceso y uso de las competencias digitales y las menores posibilidades de formación en las mismas acaban condicionando las decisiones que las personas toman a lo largo de su vida y les dirigen a una determinada carrera profesional u otra. Así, en la actualidad, solo un 13% del personal profesional en el sector TIC son mujeres.

A partir de estos análisis será posible poder definir acciones que los gobiernos e instituciones puedan establecer como motores políticos de cambio. De hecho, el último eje está dirigido al diseño de medidas para cambiar la situación de desigualdad inicial.