2.10 Documento de compra-venta de comedias
Algunos de los documentos que resultan más interesantes para la historia del teatro consisten en contratos de compra-venta de comedias que firmaba un dramaturgo con un autor de comedias, al que vendía una o varias obras teatrales para que las representara con su compañía. En ocasiones las obras ya estaban escritas, en otras el dramaturgo se comprometía a escribirlas para el autor de comedias en un plazo estipulado y por una cantidad acordada. Estos contratos eran escrituras legalizadas ante notario y en ellas se incluían una serie de cláusulas o condiciones que debían cumplir tanto el dramaturgo como el autor de comedias. En concreto, este contrato de compra-venta fue firmado por Miguel de Cervantes con el autor de comedias Gaspar de Porres.
Actividad 1
1. ¿Cuántas comedias vendió Cervantes a Gaspar de Porres con este contrato?
2. ¿En qué lugar y día firmaron Cervantes y Porres este contrato?
3. ¿Cuánto pagó Porres a Cervantes por estas comedias?
¡Correcto! 20 en el momento de la firma y los otros 20 cuando Cervantes le entregara las dos comedias
4. ¿En el contrato se estipulan los plazos que Cervantes debía cumplir a la hora de entregar a Porres cada una de las comedias que le vendía?
¡Correcto! Cervantes se comprometió a entregar La confusa antes de que pasaran quince días de la fecha del contrato, mientras que El trato de Constantinopla y muerte de Celín la entregaría ocho días antes de la fiesta de la Pascua de Flores.
5. En este contrato también se fija un período de tiempo durante el cual Cervantes se comprometía a no vender a otros autores copias de las comedias que le entregaba a Porres. ¿Cuál es la duración de este plazo?
¡Correcto! En la época no existían como hoy derechos de autor. Cuando un director de una compañía compraba una obra a un dramaturgo, este perdía su derecho de propiedad sobre ella, es decir pasaba a ser propiedad del director de la compañía, que a veces volvía a venderla a otra autor, una vez había sacado partido de ella en las tablas, o a veces también podía venderla a un “librero”, es decir un impresor, para su publicación. En este documento el director Gaspar de Porres trata de asegurarse de que Cervantes no facilite copias de las comedias que va a comprarle a otros autores de comedias, al menos durante dos años, es decir, probablemente durante el tiempo en el que Porres consideraba que ya habría sacado rentabilidad en las tablas a estas obras. Muchos pleitos de autores de comedias con otros autores o actores tienen que ver con la circulación de copias ilegales y con la representación por parte de otras compañías de comedias que habían comprado y que, por tanto, legalmente eran de su propiedad.