Vamos a caminar ¿no?, pues entonces cuidemos y vistamos adecuadamente nuestros pies.
Caminaremos más cómodos y con menor esfuerzo, evitaremos pequeñas pero muy molestas lesiones (rozaduras, ampollas) y prevendremos otras más importantes (esguinces, fracturas) que pueden echar a perder nuestra salida y ponernos en peligro.