
Para citar el artículo: Gómez-Merino, N., Fajardo, I., Ferrer, A., & Arfé, B. (2020). Time-Course of Grammatical Processing in Deaf Readers: An Eye-Movement Study. Journal of Deaf Studies and Deaf Education, 25(3), 351–364. https://doi.org/10.1093/deafed/enaa005
Cómo miramos la gramática al leer: pistas de la mirada en estudiantes sordos
Contexto del estudio
En lectura, la gramática (acuerdos de género y número, tiempos verbales, preposiciones…) guía cómo integramos las palabras de una oración. En estudiantes con sordera prelocutiva, la investigación ha mostrado dificultades de comprensión lectora y menor dominio sintáctico, pero no estaba claro cuándo y cómo usan esas pistas mientras leen. Nuestro estudio analiza ese “cuándo” milisegundo a milisegundo con movimientos oculares.
Qué investigamos
Nos propusimos saber: (1) si niños y adolescentes sordos detectan tan bien como sus pares oyentes las oraciones con errores gramaticales; y (2) si, al leer, seguimos el mismo patrón temporal para procesar la incongruencia gramatical o usamos rutas distintas.
Cómo lo hicimos
Registramos los ojos de dos grupos (20 estudiantes con sordera prelocutiva, oralizados; 20 oyentes), con edad media ~12 años. Leyeron oraciones en español y, al terminar, juzgaron si eran “correctas” o “incorrectas”. En la mitad introdujimos una palabra que rompía la gramática (por ejemplo, la padre). Analizamos tres zonas: antes del objetivo (PRE), la palabra objetivo (TAR) y después (POST). Además, medimos vocabulario, velocidad de lectura y habilidad sintáctica para ver cómo se relacionaban con la lectura.
Qué encontramos
-
Exactitud: los oyentes acertaron más que los sordos en el juicio gramatical.
-
En la palabra con el error (TAR): ambos grupos mostraron más tiempo de lectura cuando había incongruencia, señal de que detectaron el problema en el propio objetivo. Los oyentes hicieron menos fijaciones pero más largas; los sordos, más fijaciones pero más cortas.
-
Después (POST): apareció un efecto “tardío” peculiar: se invirtió el patrón y el primer paso fue mayor en oraciones correctas, probablemente porque seguíamos buscando confirmar la corrección.
-
Clave sintáctica: la habilidad sintáctica se asoció de manera consistente con un procesamiento más eficiente (menores tiempos). Vocabulario y velocidad influyeron menos de forma sistemática.
En conjunto, los datos apuntan a un efecto en cascada: si la sintaxis es más débil, el resto del proceso lector se resiente.
Por qué importa
-
Psicología educativa: la evaluación no debería quedarse solo en “comprende/no comprende”. Los patrones de tiempo (o tareas cronometradas) ayudan a diferenciar dónde aparece la dificultad (p. ej., en la integración sintáctica).
-
Educación: conviene trabajar explícitamente los marcadores gramaticales (artículos, preposiciones, concordancias) en lectura de oraciones, con retroalimentación inmediata y contraste correcto/incorrecto.
-
Logopedia: las terapias que fortalecen funciones sintácticas (uso de palabras-función y acuerdos) pueden mejorar la lectura al completo, no solo la gramática, por ese efecto en cascada.
Qué falta por estudiar
Futuros estudios deberían separar cada tipo de error, añadir grupo de edad lectora y replicar en otros idiomas.