Expociencia celebra 15 años acercando la ciencia al público general, demostrando que es para todos los públicos, fascinante, muy diversa, y sobre todo, divertida. Nuestro grupo participó por segundo año consecutivo, con dos actividades que guiaban a los visitantes a través del proceso de identificación y estudio de distintas bacterias mediante el uso de una "Pokédex bacteriana".
El pasado sábado 6 de Marzo se celebró la 15ª edición de Expociencia, una jornada dedicada a la divulgación del conocimiento científico en el que participaron diversos grupos de investigación, con más de 100 actividades para todos los públicos.
Este año, nuestro grupo participó de nuevo en esta jornada. Se prepararon dos actividades complementarias que guiaban de forma sencilla y comprensiva a los visitantes a través del proceso de identificación de distintas bacterias, patógenas o no, con el atractivo añadido para los y las más peques de completar una “Pokédex bacteriana” (porque si hay algo más chulo que la ciencia, son los videojuegos).
En estas dos actividades, llamadas “La Pokédex bacteriana: Identifica el teu bacteri” y “La Pokédex bacteriana: Estudia el teu bacteri”, los miembros del grupo explicaron de forma accesible y amena las técnicas más utilizadas en los laboratorios de microbiología para detección e identificación de bacterias, así como la caracterización de su potencial patógeno y resistencia a antibióticos.
La primera actividad consistía en la explicación general del proceso completo de identificación y caracterización, mediante un sencillo póster colgado a la entrada de la carpa. De esta forma, los visitantes comenzaban la parte más interactiva de la actividad con una base de conocimiento que les facilitaba la comprensión y asimilación de conceptos más concretos. A continuación, se les hacía entrega de una Pokédex de su elección, con las que podían escoger entre cuatro especies distintas de poke-bacterias: Vibrio vulnificus, Clostridium botulinum, Aquaspirillum aquaticum y Vagococcus salmoninarum.
Una vez elegida su especie, los miembros del grupo les explicaban cómo identificar y confirmar las especies mediante tiras API y un puzzle-PCR. Con estas tiras API, que muestran el perfil bioquímico de cada especie, debían confirmar su especie de elección comparando el patrón de colores que aparecía en su Pokédex con el de la tira en tiempo real. Por otra parte, con la PCR igualmente confirmaban que habían identificado correctamente su especie completando un puzle que contenía una secuencia de ADN característica de cada especie.
Con la especie identificada y confirmada, llegaba el momento de caracterizar su capacidad patogénica, o en nuestro caso, de calcular sus stats de ataque y defensa en la segunda actividad. Este ataque lo calcularon mediante el recuento de número de calvas en placas de agar-leche (Ataque rompeleche) y agar-sangre (Ataque rompesangre). De esta forma se les explicaba la habilidad de las bacterias de degradar (“romper”) distintos compuestos para alimentarse, al igual que hacen los humanos.
Por otra parte, la defensa la estudiaron en placas de antibiogramas, midiendo el diámetro de la calva alrededor de una pastilla de antibióticos. Se explicaba por tanto qué son exactamente los antibióticos y para qué sirven, y en este último punto se remarcaba también la necesidad de su uso responsable, ya que midieron también una defensa especial, o mutada, donde las calvas eran más pequeñas y las bacterias, por tanto, más resistentes a los antibióticos.
Finalmente, la actividad al completo terminaba con la visualización de bacterias bioluminiscentes, crecidas en placas de agar y con forma de pokémon, para demostrar que no todas las bacterias son malas (y que los investigadores del grupo en el fondo somos unos frikis).
Es necesario destacar que la cuidadosa planificación y preparación de las actividades, así como su enfoque ameno y divertido convirtió la Pokédex bacteriana en un éxito entre los visitantes del Expociencia 2023, que no dejaron de acercarse a la carpa desde la apertura del recinto, hasta el final mismo de la jornada.
Así mismo, todos los integrantes del grupo se aplicaron al 120% para explicar de la mejor forma posible sus actividades asignadas, y los visitantes respondieron con gran interés y atención, convirtiendo la jornada en un éxito para la divulgación del conocimiento científico y el acercamiento entre el público general y los investigadores.
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