Los objetivos de desarrollo sostenible 2015-2030 (ODS) son una ambiciosa iniciativa impulsada por Naciones Unidas (ONU) que enmarca un compromiso conjunto, a nivel mundial, para lograr la erradicación de la pobreza, la protección del planeta, garantizar la paz universal y un futuro desarrollo sostenible, y en definitiva, la transformación de nuestro mundo.
Nacen el 25 de septiembre de 2015 en la Cumbre de Naciones Unidas celebrada en Nueva York, donde 193 países subscribieron un documento que, con el título Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, establece una hoja de ruta -la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible-, consensua un total de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con 169 metas conexas, y señala un horizonte para su efectivo cumplimiento, el 2030.
Los principales antecedentes de los ODS se encuentran, por un lado, en la Conferencia de les Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible (Rio +20) celebrada el año 2012, donde ya comenzaba a gestarse la idea de un necesario establecimiento de ciertos objetivos para el desarrollo sostenible, en la línea yo puesta de manifiesto el año 1987 en el Informe de la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU de la Primera Ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland. También, por otro lado, se partía de la experiencia previa de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) establecidos en 2000, que si bien no fueron alcanzados en la extensión inicialmente planteada y presentaron una desigual implantación especialmente en aquellos países más desfavorecidos, indudablemente supusieron un progreso sustancial. La nueva Agenda se basa per tanto en la experiencia de los ODM, aspirando a completar aquellos objetivos no logrados, pero también de forma innovadora, incorpora nuevos objetivos en el ámbito económico, social y ambiental.
Los Objetivos y las metas de Desarrollo Sostenible son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: economía, social y ambiental. Se encuentran estrechamente interrelacionados, lo que implica que aquellas posibles mejoras o avance para lograr un objetivo seguramente afectaran positivamente a aspectos relacionados de forma directa o indirecta con otro objetivo. En este sentido, por ejemplo, las mejoras referidas al medio ambiente, como una reducción de la desforestación, incidirán probablemente de forma positiva en aquellas poblaciones próximas, con una mejora de la calidad del aire y también una mayor disponibilidad de recursos naturales.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible pueden dividirse en cinco grandes grupos atendiendo a los cinco diferentes principios nombrados en la Agencia 2030, como son: las persones (ODS 1 a 5), el planeta (ODS 6 a 15), la prosperidad (ODS 7 a 11), la paz (ODS 16) i las alianzas (ODS 17).
