En una alimentación saludable, la energía tiene que proceder de los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) en una proporción equilibrada. Inicialmente el consumo ideal de grasas se limitaba al 30 % de la energía de la dieta. Pero si proceden de aceites vegetales, esta cifra puede aumentar al 35 %, al aportar menos ácidos grasos saturados.
De los distintos tipos de aceites vegetales, el aceite de oliva virgen extra está considerado por la ciencia como el más saludable.
Artículo de Dolors Corella, Jegf de Iniciativasde Salud de la UV en The Conversation