En esta primera y sucinta aproximación a la visualización del texto shakespeariano mediante unas disposiciones textuales concretas hemos podido observar algunas de las diversas soluciones que nos han planteado y propuesto algunos editores a la hora de presentarnos dicho texto en el medio impreso y/o en el medio digital.
Desde las más simples, lineales e incluso ``ideales'' aproximaciones al documento original como podría ser la novedosa visualización de la edición in-Quarto en un único fichero sin ningún tipo de indicación y/o fragmentación estructural adicional que nos propone Michael Best, hasta las más complejas y/o técnicas como pudieran ser la globalidad tabular e integradora del concordance de Eric M. Johnson o la variorum de Paul Werstine y Alan Galey, el texto shakespeariano está empezando a adquirir un nuevo tipo de entidad digital en el que se van a poder variar muchas de las actuales convenciones que suelen emplear los editores-traductores de este tipo de textos al tener que realizar su dispositio textus, principalmente, en el medio impreso.
Obviamente, un cambio conceptual de tal envergadura implica que nos tengamos que plantear una serie de preguntas del siguiente tipo: ¿qué puede ocurrir al poder trasladar, al menos teóricamente, todo el archivo shakespeariano a un nuevo entorno digital y vinculable en el que la peculiaridad más significativa radica en que todos y cada uno de los recursos que lo componen van a compartir el mismo código binario? ¿qué puede ocurrir al emplear un metalenguaje común que nos permite visualizar el texto desde un punto de vista multi-dimensional e incluso n_dimensional? ¿qué puede ocurrir al emplear un metalenguaje común que nos permite vincular mecánicamente dichos recursos de manera directa e incluso indirecta? ¿qué tipo de implicaciones teóricas, prácticas e incluso técnicas se derivan de este tipo de traslados? ¿en qué medida va a afectar este nuevo reto que supone separar el contenido de su presentación? ¿es mejor mantener las disposiciones textuales convencionales o resulta mucho más adecuado y pertinente diseñar otras nuevas?
Una primera cuestión sumamente importante, y que en este caso nos la proporciona en forma de término operativo Rodríguez de las Heras [426, p.9] al hablar sobre las peculiaridades propias del diseño ergonómico de aplicaciones hipermedia, consiste en saber que el lugar de contacto entre nuestros espacios tridimensionales y el nuevo espacio digital se puede denominar interficie.
Término que, breve y funcionalmente, lo podríamos definir como una especie de membrana y/o frontera emergente en la que podemos localizar las diversas interfaces específicas que se emplean para la realización de determinadas intervenciones en el medio digital.
Asociado a este nuevo término surge una segunda cuestión de índole ontológica y que ya supo señalar acertadamente a principios de los noventa Jay David Bolter [69] al mencionar que el texto digital es mucho más que un simple artefacto físico y, por eso, ``there is no reason to give it the same conceptual unity as a printed book''[69, p.7].
Cuestión que inicialmente conecta y desarrolla el propio Rodríguez de las Heras [426, p.9-13] al hablarnos de esta nueva interficie y de las cinco primeras metáforas que se pueden asociar a esta nueva entidad de tipo digital. Entidades que podemos resumir del siguiente modo:
Aspecto conceptual que, desde nuestro planteamiento y nuestro modelo, contempla todos estos textos y/o recursos digitales del mismo modo y que empieza por la identificación y posterior configuración de los denominados items básicos (ej. texto, imágen, grabación, etc.) sobre los que se realizan una serie de tareas concretas. Una vez identificados dichos items, estos se pueden agrupar en unidades superiores denominadas módulos. Módulos que a su vez integran los diversos ficheros y que finalmente se agrupan en unidades superiores denominadas archivos2.8.
Obviamente, la diferencia más clara y significativa en relación al medio impreso y a la unidad conceptual limitada, reproducible y derivada propia de este como es el libro es que, en el caso del medio digital, estamos hablando de una serie de recursos que se pueden clonar fácilmente gracias a la utilización del mismo código binario. Clonación que posibilita la rápida difusión del recurso en el entorno e incluso su presencia simultánea en el propio medio.
También hay que tener en cuenta que al emplear los nodos y enlaces propios de los sistemas de hipermedia |M 0.4| como medio principal de visualización, difusión y publicación de estos ficheros y/o archivos estamos hablando de un tipo de entidad, principal y potencialmente ilimitadas e infinitas y obviamente, multi-mediática e interactiva.
Por lo que respecta a la vinculación directa entre estos nuevos textos, hemos de saber que ésta se puede realizar mediante la utilización de una serie de dispositivos mecánicos denominados links o enlaces que nos permiten conectar, potencialmente, todos los recursos disponibles en el medio digital. En el caso de la vinculación indirecta es posible tener tantos recursos como se deseen en estos nodos gracias a las peculiaridades particulares de este tipo de sistemas de hipermedia y al metalenguaje que se emplea para codificarlos ya que éste tipo de marcación nos permiten emplear, potencialmente, cualquier tipo de recurso remoto en nuestros propios nodos mediante la correcta utilización de una serie de etiquetas pre-definidas en dicho metalenguaje. 2.9
Una consecuencia directa de todo esto, y que intentamos representar mediante la composición que aparece en la figura 2.13, es que desde el entorno digital se van a plantear nuevos formatos editoriales de tipo híbrido y fluido donde se podrán combinar y presentar de manera simultánea más de un arte-formato en una misma web page. Combinaciones que también se pueden agrupar en estructuras jerárquicas superiores y que pasarían a formar los denominados web sites.
Por lo que respecta a los diversos planteamientos editoriales hemos de decir que, al menos inicialmente, estos serán tan dispares y variados como nos permita el propio medio dada la gran cantidad de variantes y formatos digitales disponibles en la actualidad |M 3| |M 8|. Disparidad que consideramos altamente beneficiosa ya que, por un lado, podemos decir que supondrá todo un reto tener que empezar a intentar agrupar y/o clasificar dichas ediciones atendiendo a los diversos tipos de descripciones que se emplean en la actualidad y que, por otro, van a estar condicionados y limitados por:
En nuestro caso, y desde este punto de vista totalmente ergonómico, hemos intentando contemplar al máximo estas ventajes y limitaciones propias del medio y por esto hemos considerado oportuno plantear nuestro propio modelo como una entidad fluido y/o abierta. Entidad que nos ha ayudado a definir y emplear los términos Editorial Modular System |M 0.2| y Holonic Variorum Edition |M 1.4| |M 3| para presentar esta nueva propuesta editorial.
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