No hay espacio, todo es tiempo. África en la memoria, es el título de la exposición que Calo Carratalá mostrará en La Nau con un proyecto site-specific, inspirado en África, realizado especialmente para el espacio de la Sala Oberta.
Hace más de dos décadas que la experiencia del viaje marca el punto de arranque de sus colecciones, se revela esencial en su trabajo y supone en su trayectoria un aliento que le sitúa en una búsqueda constante de perfeccionamiento y elevación de su pintura.
Sobre África, Carratalá comenzó a trabajar en el año 2018 y el primer tema que se coló en sus cuadros fue el de los pescadores. Hacía muchos años que la figura humana no tenía protagonismo en su obra y sin embargo, en esta serie, adquiere toda la relevancia. Pinceladas rápidas, vehementes, abocetan movimiento y postura a través de ejercicios de composición y cánones de proporción elegantes y precisos, deudores de la bella potencia expresiva de la antigua escultura griega.
Otro de los temas pictóricos que el autor propone en esta exposición es el del baobab; árbol fuerte y venerado, especie milenaria de raíces profundas que hoy muere en África de manera misteriosa. Carratalá los dibuja en lápiz sobre fondo blanco en formatos inmensos o en polípticos mostrando su singularidad y su belleza herida. El deseo de repetir su imagen no deja de ser una reflexión sobre la vulnerabilidad que sentimos en esta época incierta.
También las marinas solitarias de playas de Zanzíbar son un ejercicio de sutilidad cromática, de indagación poética sobre la finitud y el horizonte.
Calo Carratalá nace en Torrent (Valencia) en 1959. Pintor de sólida formación académica, con una dilatada trayectoria expositiva iniciada a principios de la década de los noventa, es uno de los nombres de referencia en nuestro país dentro del paisajismo contemporáneo. Licenciado en Bellas Artes por la Facultad de San Carlos de Valencia, en el año 2000 obtiene la beca de la Academia de España en Roma que le llevará a residir una larga temporada en la capital italiana y que marcará el inicio de una carrera en la que los viajes y las prolongadas estancias en distintos países del mundo se convertirán en motor y razón de sugerentes series pictóricas que vertebran su obra.
Las abruptas, desoladas e imponentes montañas nevadas de Noruega, las recónditas selvas del Amazonas o los inspiradores paisajes de Tanzania y Senegal son algunas de las temáticas sobre las que, casi de una manera obsesiva, Carratalá vuelve una y otra vez demostrando una férrea inquietud por indagar en los íntimos caminos que unen figuración y abstracción, arte y naturaleza.
Desde bien temprano, su curriculum está salpicado de importantes premios y reconocimientos como el Primer Premio Bancaja de Pintura, Primer Premio del Salón de Otoño de la Real Academia Gallega de Bellas Artes; el Primer Premio del Ateneo Mercantil de Valencia y la Medalla de Oro en la 75 Exposición Internacional de Arte de Valdepeñas.
Su obra, presente en importantes colecciones e instituciones museísticas, se ha podido contemplar en incontables exposiciones de la mano de galerías, museos y ferias de arte contemporáneo tanto de España como del circuito internacional.
