Un Living-Lab es un banco de pruebas reales y un entorno de experimentación donde los usuarios y los productores pueden co-crear innovaciones.
Su principal objetivo es la creación de nuevos productos, servicios e infraestructuras adecuadas a las necesidades reales de la Sociedad. En estos procesos intervienen tanto colectivos públicos como privados, los escenarios que se ofrecen son los espacios donde se desarrollan y prueban prototipos tecnológicos para la mejora del bienestar ciudadano y que tendrán una efectividad real y probada.
La Comisión Europea caracteriza los Living-Labs como Alianzas Público-Privado-Personas (PPP) para la innovación abierta impulsada por los usuarios. Los Living-Lab se basan en cuatro actividades principales:
- Co-creación: co-diseño de los usuarios y de los productores.
- Exploración: el descubrimiento de los usos emergentes, los comportamientos y las oportunidades del mercado.
- Experimentación: la implementación de escenarios “en vivo” dentro de las comunidades de usuarios.
- Evaluación: evaluación de conceptos, productos y servicios de acuerdo a criterios socio-ergonómicos, socio-cognitivos y socio-económicos.