De acuerdo con la normativa vigente para la prevención y control de la legionelosis, las empresas tienen que controlar una serie de puntos que pueden ser focos de legionella en sus instalaciones, de forma que un mantenimiento preventivo y adecuado de limpieza y desinfección evito la presencia y la dispersión de la legionella.

Así, se tiene que actuar sobre aquellos puntos que favorezcan la multiplicación y dispersión en forma de aerosoles: control de temperatura, limitación de nutrientes, eliminación de zonas de estancamiento, existencia de accesos que permiten la fácil inspección y limpieza de los equipos y aparatos, así como la realización de presas de muestra y de análisis periódicos para la detección precoz de la legionella.

Para el correcto funcionamiento del programa es necesaria la coordinación de este servicio con los Servicio Técnico y de Mantenimiento, que realiza las tareas de limpieza y desinfección de las instalaciones y su mantenimiento.