Miles de personas en el mundo sufren de la enfermedad celiaca, por la cual su cuerpo no tolera el gluten del trigo, la avena o la cebada. ¿Que significa esto para los amantes de la cerveza? Por suerte, y gracias a la ingeniería química, este hecho ya no es algo trágico.

Una patología que ha subido a la palestra en los últimos años es la celiaquía. La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y la avena que solo afecta a unos individuos concretos con predisposición a la misma.

La celiaquía afecta, aproximadamente, a 2% de la población. Sin embargo, ha ido cobrando, poco a poco, mayor relevancia mediática. Muchos son los restaurantes que han empezado a añadir platos aptos para celiacos en sus menús, y, quizás el ejemplo más conocido, es que la marca de Mercadona presenta una variedad amplísima de productos sin gluten.

Cuando pensamos en productos sin gluten nuestra mente inmediatamente se va al pan, la pasta o las galletas; aquello que podríamos considerar productos básicos. Pero, ¿qué pasa con la cerveza?

La cerveza es la bebida alcohólica más popular del mundo. Miles de personas la disfrutan en casa, en el bar, en los conciertos. Forma parte de nuestros mecanismos sociales predeterminados, y es una costumbre que, para muchos, es muy difícil de quitar. Por suerte, las compañías cerveceras también han pensado lo mismo y han visto en este problema un nicho de mercado muy apetecible. Así, podemos empezar a comprar cervezas sin gluten o de gluten reducido.

La manera de conseguir cerveza sin gluten es que los granos que se fermenten sean ya sin gluten. Algunas de las alternativas a la cebada son el arroz, el mijo o el sorgo. Sin embargo, estos sustitutivos pueden tener un sabor extraño para aquellos acostumbrados a la cebada, o pueden resultar difíciles de fermentar.

En este panorama aparece la encima Brewers Clarex.

Brewers Clarex es fácil de usar y agiliza la estabilización mediante la eliminación los pasos de enfriamiento profundo y aclarado en el proceso, ayudando a las fábricas de cerveza a ahorrar dinero, aumentar la eficiencia y permanecer a la vanguardia de la innovación – DSM.

Durante años, Clarex se ha utilizado en el proceso de fabricación de la cerveza para obtener claridad y transparencia, pero, en los últimos años, se ha empezado a desarrollar sus efectos a la hora de eliminar también el gluten.

Si bien el auténtico alcance de estas nuevas cervezas aún está por determinar, poco a poco se van viendo más y más marcas de cerveza adornando las estanterías de los supermercados y tiendas especializadas; ganando popularidad entre los consumidores cada día.

Ya lo decía Walter Scott: ‘mantén el corazón y la cerveza siempre a mano'

Salud.