18 de de gener de 2019
Sergio Ripoll Gómez
Exalumno del Máster en Profesor/a de Educación Secundaria, en la especialización de Biología. Promoción 2016-2017.
Actualmente trabaja como profesor de biología y geología en un instituto público.
¿Por qué decidiste estudiar el Máster?
Mi nombre es Sergio. Realicé el Máster en educación secundaria por la UV en el 2016.
Estudié biología en la UV ya que desde pequeño buscaba constantemente respuestas a las preguntas que me hacía sobre la naturaleza. Esta no dejaba de sorprenderme y a más crecía, más preguntas me formulaba. Recuerdo avasallar a preguntas a mis profesores de secundaria, los cuales me daban respuestas que saciaban mi curiosidad temporalmente. He tenido muchos profesores buenos y si los recuerdo hoy en día es porque llegaron a transmitirme no sólo un conocimiento, sino también un entusiasmo por conocer el mundo que nos rodea. Siempre he creído que el entusiasmo es una pieza esencial para transmitir ideas, conceptos y procesos de una forma eficaz.
Por ello, en la etapa final de mi carrera, opté por realizar las prácticas de empresas en el mundo de la divulgación y la didáctica de las ciencias. Desde el instituto sabía que quería dedicarme a la docencia y después de trabajar un tiempo en educación no reglada y no formal, el Máster se convirtió en mi principal objetivo para poder entrar de pleno en la educación pública. Sabía que en la etapa de educación secundaria podría transmitir todo mi entusiasmo y conocimiento para formar, no sólo estudiantes, sino personas capaces, coherentes, observadoras, curiosas y responsables.
¿Qué te aportó el Máster?
A lo largo del Máster nos hablaban constantemente de la labor docente y de sus responsabilidades. Sin embargo, no fue hasta que comencé las prácticas, cuando pude descubrirlo y comprenderlo en primera persona.
Las prácticas fueron la parte más enriquecedora sin lugar a duda. Tuve la suerte de aprovecharlas al 100%, disfrutando de las mismas a la vez que experimentaba lo que significaba ser docente en un centro educativo. Mi tutor me apoyó en todo momento, me enfrenté a problemas que ni siquiera me había planteado, descubrí la importancia que tiene conocer bien a tu alumnado y pude comprender al fin la realidad docente de nuestro país.
El Máster me ha aportado, más que nada, confianza y experiencia a la hora de realizar mi labor docente, además de algunas estrategias y materiales para llevar a mis clases de biología.
¿Ha cumplido con tus expectativas?
Comencé el Máster muy ilusionado la verdad. Muchas asignaturas me resultaron interesantes inicialmente y todos los contenidos trabajados eran nuevos para mí. Descubrí nuevos métodos de trabajo, tanto para transmitir conocimientos como para conocer mejor la mentalidad de nuestro alumnado, compartí experiencias con otros docentes en mi misma situación y me embarqué en proyectos educativos que hoy en día sigo desarrollando. Sin embargo, no cumplió del todo mis expectativas, puesto que la duración de las prácticas es relativamente corta comparada con la parte teórica del Máster. Algunas asignaturas resultaban desmotivadoras, no tuvimos ocasión de aprender a realizar una programación didáctica, algo que considero indispensable y vimos algunos contenidos repetidos en materias diferentes. En mi caso, el profesorado del Máster fue un elemento a mejorar en próximas promociones.
Animo a todo aquel con vocación docente a realizar el Máster, pues es el paso natural hacia la docencia, como un requisito y proceso a realizar donde, implicándose y esforzándose, se puede sacar mucho partido del mismo.
