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En el marco de las celebraciones por su 525 aniversario, la UV celebra también cuatro décadas desde la aprobación de sus primeros Estatutos, que desarrollaban los principios constitucionales de autonomía universitaria, libertad de cátedra, de estudio y de investigación, y establecían las estructuras de gobernanza participativa y democrática que, con las adaptaciones a las sucesivas normativas universitarias, continúan vigentes. El acto tuvo lugar el pasado viernes 20 de junio en el Paraninfo de la Universitat de València
La Universitat de València, en las conmemoraciones de su 525 aniversario, celebró el pasado viernes 20 de junio, en su Paraninfo, el acto de entrega de reconocimiento a cuatro décadas de liderazgo compartido.
Y es que en el año 1985 se aprobaron los Estatutos de la Universitat de València en el marco de la Ley de Reforma Universitaria (LRU). Esta ley desarrollaba, tras la aprobación de la Constitución de 1978, los principios constitucionales de autonomía universitaria, y los de libertad de estudio, de investigación y de cátedra, ampliamente reclamados por la comunidad universitaria.
Esos primeros Estatutos establecieron las estructuras universitarias y los mecanismos de gobernanza participativa, democrática y compartida que, a lo largo de los últimos cuarenta años, y con las adaptaciones a las diferentes normativas universitarias aprobadas posteriormente (LOU, LOMLOU y LOSU), continúan en vigor.
Una universidad estructurada en Escuelas y Facultades
A lo largo de este tiempo, la estructura universitaria también ha evolucionado, transformándose antiguas Escuelas Universitarias en Facultades, en el marco de la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior. Se han creado nuevas escuelas superiores y también Facultades como resultado de procesos de fusión de centros. Además, otras facultades han cambiado su denominación para reflejar la diversidad de estudios que se imparten en nuestra Universidad, que cuenta con la mayor oferta de estudios de grado, máster oficial y doctorado de la Comunidad Valenciana.
Así, se reconoció esta estructura universitaria en las personas que fueron directoras y directores de escuela, decanas y decanos de facultad, y a los actuales responsables de estos centros universitarios. A todas y todos ellos se les entregó la medalla del 525 aniversario en reconocimiento a los servicios prestados, diseñada por el Servicio de Marketing y Comunicación de la UV.
Reconocimiento a “honoris causa” y medallas
Los Estatutos de la UV establecen los máximos niveles de reconocimiento que otorga la Universidad: el doctorado “honoris causa” y la Medalla de la Universidad.
Diferentes doctores “honoris causa” y “medallas” de la UV, entre los que se encuentran antiguos rectores, recibieron también este reconocimiento.
La UV, referente en liderazgo estudiantil
Ya en la década de los años ochenta del siglo pasado, el movimiento estudiantil de la Universitat de València evidenció su dinamismo y su capacidad de contribuir a la gestión de la universidad pública y moderna que se estaba configurando.
Así, la Comisión Gestora de Estudiantes, impulsora de servicios que continúan prestándose al estudiantado de la UV, y también de la participación del estudiantado en el equipo rectoral, fue reconocida.
Junto a ellos, los diferentes estudiantes que se integraron en los equipos de gobierno de los distintos rectores, tanto como vicerrectores de estudiantes en los equipos de los rectores Ramón Lapiedra y Pedro Ruiz, como en la figura de delegados de estudiantes de los rectores Francisco Tomás, Esteban Morcillo y Mavi Mestre, después de que la Ley Orgánica de Universidades (LOU) impidiera que un estudiante ocupara el cargo de vicerrector o vicerrectora.
Los diferentes equipos rectorales, reconocidos
También se entregó el reconocimiento a los servicios prestados a las personas que integraron los equipos rectorales de este periodo estatutario: tanto el Personal Docente e Investigador (PDI), como vicerrectores y secretarios generales, el Personal Técnico, de Gestión, Administración y Servicios (PTGAS) en las personas de los gerentes, y el estudiantado, tanto vicerrectores como delegados de estudiantes.
Agradecimiento al trabajo colectivo: PDI, PTGAS y estudiantado
La rectora destacó en su intervención que, hoy en día, la UV es la primera de las universidades valencianas, la primera de Europa en recepción de estudiantes Erasmus, la segunda de España en términos absolutos y, en diferentes áreas, entre la primera y cuarta universidad española, y una de las cincuenta mejores de Europa. También remarcó que, además de la excelencia académica, la UV destaca en participación en competiciones deportivas, en resultados deportivos, en publicaciones editoriales, en producción audiovisual, y con destacados resultados en términos de patentes activas y creación empresarial.
“Todo esto es gracias al trabajo colectivo de todas y todos”, dijo la rectora, en referencia a la implicación de la comunidad universitaria en la gobernanza de la UV.
Una Universidad con valores
En su intervención, la rectora hizo, al inicio de su discurso, una defensa de la autonomía universitaria en los tiempos actuales, recordando también a las personas que lucharon para que fuera posible una sociedad democrática, desde los tiempos de la Segunda República.
“Es justo recordar, también, a todas las personas, y especialmente a quienes formaron parte de nuestra comunidad universitaria, que lucharon contra el franquismo y que sufrieron la represión policial, la prisión. También expedientes universitarios a profesorado y estudiantado que luchaba en la larga noche del franquismo”, dijo Maria Vicenta Mestre en su intervención.
En ella también destacó que “la Universitat de València está al servicio del desarrollo intelectual y material de los pueblos, del progreso del conocimiento, de la paz, de la igualdad entre mujeres y hombres y de la defensa ecológica del medio ambiente. Vinculada a la realidad histórica, social y económica de la Comunidad Valenciana, dedica una atención especial al estudio y al desarrollo de la cultura de su nacionalidad, y se proyecta activamente sobre los problemas valencianos mediante programas específicos de docencia, investigación y divulgación, tal y como establecen los artículos cuarto y quinto, respectivamente, de nuestros Estatutos”.
A continuación, denunció la guerra en Ucrania y el genocidio en Gaza, en “un tiempo de vulneración de los Derechos Humanos, de incremento de las desigualdades, de violencia estructural contra las mujeres, mientras en diferentes partes del mundo se experimentan auténticos feminicidios, mutilaciones genitales femeninas y explotación infantil, al tiempo que se incrementan las persecuciones contra la comunidad LGTBIQ”, para terminar citando al cantautor Raimon, Medalla de la Universidad de Valencia, diciendo: “ese tiempo, que es el nuestro, no es nuestro mundo”
