El Instituto de Física Corpuscular (IFIC), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia y el Museu de les Ciències de València han organizado la tercera edición de Armonía Cuántica. La música del bosón de Higgs. El evento, el 4 de abril en el Auditorio Santiago Grisolía del Museu de les Ciències, será a las 19 horas y tendrá entrada libre hasta completar el aforo.

En el acto, Emma Torró, investigadora del IFIC, pronunciará una breve conferencia de divulgación, El bosón de Higgs: Diez años de la partícula más deseada, y a continuación se interpretarán cuatro piezas musicales que tratan de traducir a música la historia de este descubrimiento de 2012, clave en el Modelo Estándar, la teoría que explica la materia visible del universo y por qué las partículas tienen masa.

Las piezas que se interpretarán son Direcció al buit (de Mar Caballer), Vacío utópico (Aarón Esteve), I walk because I was born (Marc Alexandre Mayor) y Boceto de bosones (Iván Martínez), y antes de cada una de ellas el compositor o compositora explicará cómo ha convertido los conceptos científicos en material musical.

Esta colaboración surgió este mes de septiembre, cuando con motivo del décimo aniversario del descubrimiento del bosón de Higgs, personal científico del IFIC y estudiantado de composición del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo plantearon unir dos mundos distintos pero paralelos y crear un foro en el que la ciencia inspirara al arte.

El verano de 2012 el bosón de Higgs había pasado de ser una hipótesis a ser una realidad tras casi 50 años. Se trata de la última pieza del Modelo Estándar, la gran teoría de la física de partículas sin la que no es posible entender por qué el resto de partículas tienen masa. Para descubrirla fueron necesarias varias décadas de desarrollo tecnológico, que culminaron en la construcción del Gran Colisionador de Hadrones, el mayor acelerador de partículas del mundo. Se trata de una máquina de 27 kilómetros a 100 metros bajo tierra en la que las partículas se mueven casi a la velocidad de la luz.

Más información del evento: https://ir.uv.es/hx3MEVv

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