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EXPERIENCIAS
Instituto Confucio
VOLUMEN 20 | Nº5 SEPTIEMBRE 2013
el arroz, la madera, el azúcar, las galletas
y los zapatos de piel. Durante la época de
mayor crecimiento, sus negocios se ex-
tendieron por los cinco continentes, con
más de 30.000 empleados y un capital de
millones de dólares.
Uno de los temas que más le preocu-
pó a Chen Jiageng cuando ya había
alcanzado fortuna fue el de la educación.
Así, en 1913, fundó una escuela primaria
en su pueblo natal y posteriormente se
construyeron otros edificios adjuntos,
tales como la escuela de magisterio, un
instituto, una academia acuática, una
escuela de navegación, de negocios, de
agricultura, una guardería infantil, un
hospital, una biblioteca, un laboratorio
científico y un departamento de difusión
educativa. A este complejo se le llamó
La
escuela Jimei
. Más tarde, en 1921, Chen
Jiageng fundó la Universidad de Xiamen
con un capital inicial de un millón de
dólares, además se comprometió a asumir
los gastos de mantenimiento. De hecho,
dicha universidad fue una de las más
prestigiosas en territorio chino durante
aquella época. Además, diversas persona-
lidades extranjeras visitaron o trabajaron
en esta universidad, tales como el célebre
pedagogo americano John Dewey, el
erudito británico Joseph Needham o los
letrados chinos Lu Xun y Lin Yutang. En
1929 la crisis económica mundial afectó
a las empresas de Chen Jiageng hasta
el punto de que algunas tuvieron que
cerrarse, lo que puso en peligro las becas
universitarias y el sistema de financiación
de las escuelas. No obstante, Chen Jia-
geng afirmó que prefería vender sus pro-
piedades para poder seguir financiando
la universidad antes que dejar de hacerlo.
De hecho, no le quedó más remedio que
vender tres de sus edificios para cumplir
sus palabras. Hasta la fecha, todos los
miembros pertenecientes tanto a la Uni-
versidad de Xiamen como a la de Jimei le
siguen llamando con respeto “el rector de
la universidad”.
Las obras de construcción de la Uni-
versidad de Xiamen comenzaron en 1921
y cuando se concluyeron, Chen Jiageng
le regaló a cada uno de los obreros una
medalla de bronce como recuerdo para
que pudieran hacer uso de ella si en el
futuro se encontraban en apuros. Uno de
sus trabajadores, llamado Guo Jinrong,
llegó a Singapur, donde no conocía a
nadie, y buscó a Chen Jiageng haciendo
uso de su medalla. El empresario le trató
como si de un viejo amigo se tratara y
le dio dinero. Tras esto Guo comenzó a
trabajar muy duro y en poco tiempo se
convirtió en un empresario muy famoso
del Sudeste Asiático. Tras la fundación de
la República Popular China, Guo regresó
a su ciudad natal y asumió la dirección
de ingeniería del Departamento General
de Intendencia del Ejército Popular de
Liberación.
Chen Jiageng fue el primer chino de
ultramar que consiguió reunir de manera
organizada a sus compatriotas distribui-
dos por toda el Asia Sudoriental. Duran-
te la guerra sino-japonesa, la asociación
encabezada por Chen donó dinero y
陈嘉庚先生纪念馆
Museo dedicado a lamemoria del filántropo chino Chen Jiageng