Se pretende con esta línea de investigación ofrecer soluciones al grave problema de la siniestralidad vial, centradas en la consecución de una mayor eficacia en el control y prevención de los comportamientos peligrosos en el ámbito del tráfico rodado.
Para ello, se parte de una perspectiva de estudio interdisciplinar, que combina el análisis jurídico y criminológico (incluyendo esta última vertiente un enfoque psicosocial), dirigido al diseño de alternativas a los actuales mecanismos jurídicos de índole administrativa y penal, y de estrategias generadoras de actitudes en los ciudadanos favorables a la seguridad y respeto a las normas de tráfico.