El pasado 9 de julio se celebró, en la pintoresca ciudad alemana de Hamburgo, el X Congreso organizado por la FEMS, donde asistieron tres de nuestros estudiantes de doctorado (Héctor Carmona, Arnau Pérez y Javier Barriga). Presentaron tanto dos pósters como una comunicación oral por parte de Héctor, la cual se seleccionó para un resumen con lo más remarcable del congreso publicado en la prestigiosa revista The Lancet Microbe.
El pasado 9 de julio se celebró, en la pintoresca ciudad alemana de Hamburgo, el décimo congreso organizado por la FEMS.
La Federación de Sociedades Microbiológicas Europeas (FEMS, por sus siglas en inglés) es una organización que busca coordinar 56 sociedades microbiológicas de 40 países diferentes. Entre ellas, se encuentra la Sociedad Española de Microbiología, o SEM, a la que pertenecen la mayoría de los miembros de nuestro laboratorio. Entre otras cosas, la FEMS fomenta la investigación de científicos europeos en microbiología mediante cursos, becas y eventos como el congreso bianual.
Concretamente, la reunión en Hamburgo estaba planificada para el año 2020, pero tuvo que ser retrasada debido a la pandemia de la COVID-19. Por eso, el lema de este año era “reconectar”. Reconectar los diferentes aspectos de la microbiología. Reconectar a los científicos europeos con grupos de microbiología más allá de la FEMS que también acudieron. Más importante aún: reconectar a las personas que nos dedicamos a esto en una apasionante y enriquecedora experiencia multicultural.
En primer lugar, hubo una apertura que corrió a cargo de la presidenta, Hilary Lappin-Scott, quién dio un discurso muy motivador especialmente dirigido a una gran parte de los asistentes que, como nosotros, acudíamos por primera vez a un congreso de esta envergadura. Después, la Dra. Rita Colwell, autora de más de 700 artículos científicos y con más de 40 galardones de honor, dio una charla plenaria magistral sobre los peligros que tiene el cambio climático en enfermedades como el cólera y la importancia de establecer sistemas de vigilancia de patógenos como ya ha ocurrido con el virus del SARS-CoV-2. Finalmente, hubo un divertido espectáculo de música por parte de un trío de música local y una merienda que sirvió para reconectar a la gente.
Los siguientes días fueron incluso más interesantes. A primera hora, cada día había plenarias de científicos relevantes dentro de la FEMS que invitaban a querer saber más de sus respectivos temas. A las plenarias les seguían diversas charlas simultáneas de diferentes temas que iban desde la clínica, la biología sintética, la caracterización de ecosistemas, la seguridad alimentaria o la biorremediación (disciplina que busca contrarrestar la contaminación con organismos). También había, entre las pausas para establecer nuevos contactos, reuniones organizadas por la FEMS para tratar temas sociales actuales importantísimos: política, divulgación, primeros pasos en la carrera científica… Y cómo no, también había un espacio dedicado a la presentación de numerosos posters durante sesiones pensadas para interactuar e intercambiar ideas. Las empresas patrocinadoras también jugaron un importante papel en el congreso, pues contaron con diferentes puestos para dar a conocer sus productos entre los asistentes.
¡Ojo! Nuestros chicos no fueron simplemente a escuchar hablar a otros científicos. Arnau, quien fue galardonado con una beca de asistencia, expuso su póster el lunes sobre la nueva técnica que se está desarrollando en nuestro grupo basada en un sensor capaz de detectar Vibrio vulnificus de una forma rápida y eficiente. Javier también tuvo la oportunidad de presentar su póster sobre un método de detección, en este caso basado en una PCR para detectar cepas de Vibrio harveyi peligrosas para peces. Héctor dio una pequeña charla sobre Vibrio metoecus, una bacteria recientemente descrita que causó la muerte de un paciente en la Comunidad Valenciana. Esta última fue seleccionada para un resumen con lo más remarcable del congreso publicado en la prestigiosa revista The Lancet Microbe.
Sin duda alguna, fue una experiencia enriquecedora que sirvió no sólo para dar a conocer nuestro trabajo sino para captar nuevas ideas y establecer nuevos vínculos que darán lugar a colaboraciones en un futuro. Por todo ello, recomendamos encarecidamente a toda la gente que investiga en microbiología o que simplemente esté interesada en el tema a acudir a los congresos de la FEMS. Podéis consultar un vídeo muy resumido ací.
Para más información sobre eventos como este, podéis consultar la propia web de la FEMS.