Estamos en la recta final del primer semestre y toca hablar de cómo serán las clases en el segundo. Los horarios del primer semestre se modificaron antes del verano para programar ese formato de docencia que perseguía maximizar la presencialidad minimizando el riesgo. Pero esa estructura que unifica las teorías en unos días distintos de las prácticas y que permitía ofrecer todas las prácticas en el aula, dejando en un mismo día las sesiones online, no se programó para el segundo semestre, probablemente porque todavía éramos demasiado optimistas respecto a la evolución de la pandemia.

Por tanto, con la incertidumbre que nos rodea y con la que estamos aprendiendo a convivir, hemos diseñado nuestro plan de acuerdo a las normativas sanitarias y académicas⁽¹⁾ actuales y a las circunstancias que nos condicionan las alternativas posibles.

Nos encontramos con unos horarios “de los de siempre” y una situación “como nunca”. La única solución posible para garantizar aforos adecuados es hacer turnos rotatorios. Y eso ¿cómo funciona?

Muy fácil: si tu apellido está entre la A y la L, irás la semana que se indica en el horario al aula. Esa semana, los estudiantes con apellidos entre la M y la Z estarán recibiendo docencia no presencial. A la semana siguiente se invertirán los turnos. Acudirán al aula los estudiantes cuyos apellidos están entre la M y la Z, quedándose en casa los otros.

Con este plan conseguimos:

• Minimizar el riesgo: asegurando los aforos en las aulas y reduciendo el número de personas en el campus dificultamos la propagación del virus.
• Asegurar para todos los estudiantes y para todas las asignaturas cierta presencialidad: ahora ya hemos comprobado que con docencia no presencial también se aprende, pero también que valoramos mucho el contacto humano y que el desarrollo de competencias se consigue mejor en un contexto de interacción personal. Con los turnos rotatorios, todas las asignaturas, teoría y práctica, tienen su dosis de presencialidad.
• Adaptabilidad a nuevos escenarios: cuando se abra la posibilidad de mayor presencialidad, volveremos a nuestro día a día, mientras que, ojalá no ocurra, convertiríamos todo en no presencial si se volviese a un confinamiento estricto con los mismos horarios.

Hay tres excepciones a esta forma de proceder, todas ellas derivadas de que los grupos en esas titulaciones son más reducidos desde el inicio, y por tanto su docencia no se verá sometida a los turnos. Se trata del doble grado de ADE+Derecho, el Grado en BIA y los Másteres.

Se puede saber qué turno toca cada semana revisando el calendario académico que figuran en la web de la Facultat: https://ir.uv.es/estudia/horarios2sem

Agradecemos de nuevo el ejemplar comportamiento de estudiantes y personal durante este difícil año. Solo con el compromiso de todos es posible reducir el riesgo y mantener abierta nuestra Facultat.

⁽¹⁾ Acuerdo ACGUV 162/2020 de regulación de adaptación de la docencia de las titulaciones oficiales de la UV en el segundo cuatrimestre del curso 2020-21, que dice expresamente: “la programació docent de cada grup de cada assignatura s’ajustarà a l’horari aprovat per les Juntes de Centre i publicat amb anterioritat a la matrícula.”