El pasado jueves 28 de marzo en las instalaciones de la facultad, se llevó a cabo la charla del Club de Mentores sobre Soft Skills impartida por la mentora Astrid Santana.
La apertura del evento y la introducción de la conferenciante estuvieron a cargo de Marisa Quintanilla, Directora Académica del club, quien hizo referencia a la destacada trayectoria profesional que caracteriza a la mentora invitada y a su actual desempeño en Royo Group como Directora de Marketing.
A continuación, Astrid Santana tomó la palabra y dio comienzo a su presentación. Inició haciendo referencia al término soft skills, que en castellano quiere decir “habilidades blandas”, y su consideración de que esta traducción le otorga una connotación negativa, haciéndolas percibir como de menor importancia frente a las “competencias duras” o hard skills. Habló además de su experiencia personal. Narró que tras haber vivido diez años en China y decidir regresar a España, tuvo que enfrentarse a una realidad completamente nueva, transformada dentro del mercado laboral nacional. Evidenció que sus hard skills se encontraban “obsoletos” y debió que actualizarlos; pero lo que le sorprendió fue la relevancia que habían ganado ya los soft skills y cómo eran altamente valorados y demandados por las empresas dentro de sus procesos de contratación. Desde entonces, aseguró, ha adquirido conciencia sobre la importancia de desarrollar habilidades sociales (las mismas habilidades blandas) en todos los aspectos de su vida; entendiendo la exigencia que el proceso requiere y la dificultad para su evaluación. Posteriormente explicó la evolución del marketing bajo influencia de la digitalización. Explicó que los clásicos modelos B2B (Business-to-Business) y B2C (Business-to-Consumer) ya no fueron suficientes y dieron paso a la aparición de modelos nuevos: B2B2C, H2H, O2O, etc., que satisficieran las demandas y comportamientos de los mercados actuales. Concluyó diciendo que el liderazgo está claramente determinado por las soft skills, todos podemos ser líderes y que debemos formarnos para ello, paso a paso: cuidar los detalles y lo ilustró con vivencias de su trabajo. En la última transparencia de su presentación donde se leyó “Las pequeñas cosas hacen la diferencia”.
Los participantes demostraron su agrado con un caluroso aplauso para finalizar el acto.
