Logo de la Universdad de Valencia Logo Escuela de Doctorado Logo del portal

Patricia Horcajada y las figurillas cerámicas mayas de La Blanca de Guatemala

  • 8 febrero de 2019
Image de la noticia
Patricia Horcajada (derecha) junto a su directora de tesis, Cristina Vidal (izquierda), en el sitio arqueológico La Blanca (Petén, Guatemala).

Patricia Horcajada ha ganado el premio extraordinario de doctorado 2017-2018 por su tesis "Imágenes de barro. Las figurillas cerámicas mayas de La Blanca (Petén, Guatemala) en su contexto regional", bajo la dirección de Cristina Vidal Lorenzo, catedrática de historia del Arte de la Universitat de València.

Horcajada se licenció en Historia del Arte en 2006 en la Universitat de València. Gracias a la profesora Cristina Vidal Lorenzo comenzó a interesarse por la cultura maya, y decidió dedicar su carrera a la investigación de esta cultura de la América precolombina.

El curso 2006-2007 comenzó sus estudios de doctorado; y el primer año obtuvo una beca de intercambio del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales de la Universitat de València para cursar, durante un semestre, parte del doctorado en la Universidad de las Américas de Puebla (México). Esta estancia le permitió profundizar en los estudios de arqueología y de arte prehispánico, y visitar las principales ciudades mayas de México. Al final de aquella estancia, Cristina Vidal le dio la oportunidad de incorporarse al proyecto “La Blanca” (Guatemala), iniciado en 2004 y que lleva a cabo la excavación arqueológica de la antigua ciudad maya de La Blanca. Fue en esta estancia cuando decidiría la temática de su tesis: las figuritas cerámicas exhumadas de esta antigua ciudad.

En 2008 la Universitat de València le concedió la beca de investigación “V Siglos”, para desarrollar en el Departamento de Historia del Arte su tesis doctoral. Entre los años 2008 y 2012 realizó diferentes estancias de investigación en centros de reconocido prestigio internacional en estudios mayas de Guatemala, México y Francia, al tiempo que frecuentaba la excavación en el campo del proyecto La Blanca.

Tras defender su tesis en 2016, consiguió un contrato de investigación asociado al proyecto de I + D “Arte y Arquitectura Maya. Nuevas tecnologías para su estudio y conservación”. Un año más tarde, el gobierno de México le concedió una beca postdoctoral en la Universidad Autónoma de Campeche para investigar, bajo la tutorización de la profesora Rosario Domínguez Carrasco, las figuritas cerámicas encontradas en la ciudad de Calakmul, una de las ciudades mayas más importantes de la antigüedad.

Finalizada su estancia en México, Horcajada se incorporó al equipo de Cristina Vidal en la Universitat de València, esta vez contratada con el Proyecto “MAYATECH. Nuevas tecnologías aplicadas al patrimonio cultural precolombino: la civilización maya”, donde continuará trabajando hasta finales de marzo. A partir de abril, comenzará una nueva etapa en la Universidad Complutense de Madrid gracias a un contrato postdoctoral del programa “Atracción de talento” de la Comunidad de Madrid.

¿Con qué dificultades te has encontrado a la hora de investigar?

Las principales dificultades que me encontré estaban relacionadas con la cuestión de la distancia: los materiales de estudio, las figuritas, estaban en Guatemala, por lo tanto, cuando surgía una duda o había que hacer alguna comprobación, había que esperar a la siguiente visita a la excavación. Asimismo, la literatura especializada sobre arte y arqueología maya que se puede encontrar en las bibliotecas valencianas es muy escasa y limitada. Es por ello que disfrutar de una beca para desarrollar la tesis doctoral me permitió pasar más tiempo en Guatemala y hacer estudios comparativos entre las figuritas recuperadas en ciudades diferentes dentro de la misma región en la que se ubica La Blanca. Asimismo, la beca me permitió hacer estancias en diversos centros de investigación que contaban con un fondo bibliográfico especializado.

Por otra parte, la tesis doctoral es un camino largo, de muchos altibajos, hay fases de euforia cuando descubres algo, cuando los resultados son los que esperas, cuando la redacción sale con fluidez... Pero también hay muchos momentos de estrés porque el tiempo va corriendo y a veces tienes la sensación de que no se avanza como es debido, la redacción se paraliza, el bloqueo mental, etc. Sinceramente, creo que la clave para que mi tesis llegara a buen puerto fue en gran parte gracias a la dirección de Cristina Vidal, no sólo por guiarme por el buen camino en todo momento, sino también por ayudarme a ver la luz cuando venían momentos de oscuridad, y como no, también ha sido posible gracias a los compañeros del “Proyecto La Blanca”. Así que este premio es también de todos ellos.

¿Qué continuidad tiene tu investigación?

Desde el punto de vista de la investigación, la tesis doctoral fue el inicio de una línea de investigación para largo plazo. En este sentido, queremos continuar con el estudio de las figuritas cerámicas mayas mediante dos vías. Por un lado el estudio de los materiales presentes en estos objetos: las pastas cerámicas y los pigmentos, cuya caracterización arqueométrica nos permite indagar sobre el origen, distribución y cuestiones relacionadas con su manufactura. Y por otro lado el estudio iconográfico, es decir el análisis e interpretación de las imágenes representadas en ellas, nos permite aproximarnos a lo ideológico de la sociedad que las creó. Esto es de importancia si tenemos en cuenta que se trata de objetos que los diferentes grupos de la fuertemente estratificada sociedad maya hicieron uso y, por tanto, son una fuente de información muy importante para conocer, entre otros, las costumbres, las prácticas y las creencias de la población maya común.

Desde el punto de vista profesional, este trabajo me abrió la puerta para conseguir una beca postdoctoral en el extranjero, y al mismo tiempo esta beca también ha sido clave para obtener un nuevo contrato de investigación postdoctoral en Madrid, que me servirá para continuar con mi formación como investigadora y, ojalá, sirva para consolidarme y estabilizarse en lo futuro en este ámbito.

¿Qué crees que aporta tu investigación al conjunto de la comunidad científica y la sociedad? ¿Y a ti?

En la tesis doctoral se definió una metodología que permite el estudio de uno de los materiales más abundantes recuperados en las excavaciones arqueológicas en el área maya, pero a la vez más desconocidos: las figuritas cerámicas. En la tesis hemos demostrado que la metodología diseñada es válida y que, por tanto, puede ser aplicada a las figuritas encontradas en otras ciudades mayas, y de esta manera recuperar la valiosa información que guardan estos pequeños objetos sobre sus productores y usuarios: los antiguos mayas. Además, esta metodología de estudio se puede aplicar al estudio de otras figuritas producidas por otras culturas del mundo.

Desde el punto de vista personal, finalizar la tesis doctoral fue un sueño cumplido. Como he dicho antes, desde los primeros años como estudiante de licenciatura, quedé fascinada con la civilización maya y tenía claro que quería dedicarme a la investigación de esta impresionante cultura. Pero al mismo tiempo sabía que era un camino muy complicado, por la falta de recursos económicos, y que había que hacer un gran esfuerzo para conseguir una beca de investigación. Así que finalizarla y ser consciente de que lo había conseguido me produjo una sensación difícil de explicar con palabras.

Asimismo, hacer una tesis de estas características, en la que buena parte de la investigación es de trabajo de campo, también fue una experiencia muy enriquecedora que me permitió conocer a gente magnífica, compartir convivencias y aventuras de viajes con las personas integrantes del “Proyecto La Blanca”, que prácticamente se han convertido en una segunda familia.

 

Proceso de documentación de las figuritas cerámicas del sitio arqueológico maya de La Blanca (Petén, Guatemala) mediante la aplicación de nuevas tecnologías: escáner y fotogrametría.

 

¿Doctorarse facilita la inserción laboral?

Pienso que sí, pero lo más importante está en función de la elección de la trayectoria o del camino que se quiera seguir. Es decir, para dedicarse al ámbito académico universitario doctorarse es un requisito fundamental. Pero fuera de éste, creo que es un mérito importante en el currículum que puede abrir algunas puertas del mundo laboral.

¿Recomendarías iniciar los estudios de doctorado? ¿Qué consejos darías a una persona que quiera doctorarse?

Lo recomendaría siempre que exista una vocación investigadora de verdad. Como he dicho antes, hacer una tesis doctoral es una carrera larga de altibajos, de trabajo constante y sacrificio, y si no hay una motivación real, es complicado llegar al final. En este sentido, el consejo que le daría a una persona que quiera doctorarse es que elija un tema de investigación que realmente le fascine, porque convivirá con él día y noche durante todo el tiempo que dure la fase de realización de la tesis doctoral.

¿Has participado activamente, en alguna ocasión, en actividades de divulgación y comunicación científica? ¿Qué importancia crees que tienen estas actividades?

En el Proyecto La Blanca, de forma paralela a los trabajos de excavación y puesta en valor de las ruinas arqueológicas, desde los inicios del proyecto, hemos realizado diferentes actividades con los habitantes de la aldea cercana al sitio arqueológico. Entre estas actividades, he participado varias veces en las que están dirigidas a la comunidad infantil, los talleres de difusión del patrimonio. Éstas tienen como principal objetivo conseguir que el público más infantil de esta pequeña comunidad valore su importante patrimonio cultural y, por tanto, que lo cuiden y lo respeten. Asimismo en estos talleres el personal investigador les contamos, mediante charlas y juegos, cómo funciona la excavación, qué tarea tiene cada uno en el proyecto y además les explicamos por qué hacemos determinados trabajos y por qué los hacemos así.

Pienso que este tipo de actividades son fundamentales, que la investigación no puede quedarse únicamente en el ámbito universitario y entre especialistas... Hay que difundir a la sociedad en general nuestra investigación adaptando el discurso o el mensaje según el público al que nos dirijamos.