
Segunda parte de “saberes en acción”: https://sabersenaccio.iec.cat/.
Categoría "Culturas visuales"
El paisaje visual del flâneur, el paseante urbano, en el siglo de la industrialización era un continuo mecanismo de educación científico-técnica.
Para el urbanita euroamericano del siglo XIX, las calles de la ciudad se convirtieron en escenarios donde se desplegaba un rico surtido de imágenes, que permitían la visibilización de las mercancías elaboradas por la nueva economía industrializada. Ese variado surtido de estímulos visuales incluía un repertorio de imágenes que, explícita o implícitamente, estaban destinadas a la instrucción visual del paseante. Y, en menor medida, aunque de forma creciente con el cierre del siglo, también de la paseante, cuyas miradas a la cultura visual de la ciencia y la tecnología del momento no eran –no podían ser, como algunos estudios se están encargando de mostrar– iguales a las del paseante.
Instrucción en el sentido de aprendizaje, pero también en el sentido de normativización: enseñanza de cómo ver para conocer, adquirir y asumir un saber necesario para responder adecuadamente al reto de la modernidad en la nueva sociedad industrial, cuyo espacio propio eran las calles y plazas de la ciudad. Un espacio empleado tanto para el consumo como para la protesta. Porque el flâneur puede materializarse en un paseante despreocupado, pero también en un conspirador; esa doble vida de un personaje que conviene no perder de vista si queremos entender la nueva cultura visual nacida de la sociedad industrial.
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