Un informe presentado en el Parlamento Europeo aborda las principales razones por las que la mediación todavía no es un procedimiento normalizado y más popular.
16 de de maig de 2016
La mediación es un procedimiento mediante el cual se intentan resolver conflictos mediante una negociación y un acuerdo posterior en el que todas las partes implicadas están conformes. A lo largo de estos años, este método no ha sido tan popular como los procedimientos judiciales, pero sus ventajas están poniendo de manifiesto la relevancia, eficiencia y comodidad de esta manera de resolver problemas.
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Un informe encargado por el departamento de Derechos de los Ciudadanos y Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo analiza las razones por las que la mediación todavía no es un procedimiento extendido. El autor, Stephan Prayer, es notario de Derecho Civil en Viena y presidente de la Society for Mediation in the Notariat de Austria.
La mediación debe ser anunciada y publicitada por parte de abogados, notarios y juristas como en periódicos y medios de comunicación
Falta de información
“Como cualquier otro servicio, la mediación debe ser anunciada en las oficinas de abogados, en los juzgados y hasta en los periódicos”, afirma el autor. La gente debe conocer que existe este tipo de método y que puede evitar adentrarse en un proceso judicial lleno de burocracia, plazos de espera y gastos económicos considerables. De esta manera, los jueces pueden sugerir la mediación civil en los conflictos en los que crean que puede ser una forma prometedora de solucionarlos.
Asimismo, en cuanto a la difusión en medios de comunicación, publicitar la mediación como un método barato con muy pocos costes puede ser contraproducente, así que se debe prestar atención a otras ventajas como los beneficios sociales e interpersonales.
Formación necesaria
La mediación requiere una formación previa para llevar a cabo una resolución eficiente que no suponga un problema añadido al conflicto. Por el momento, la cantidad de los graduados en Derecho que se decantan por una carrera profesional orientada a la mediación todavía es reducida. Los notarios y abogados en activo que podrían asumir la labor de mediador no han sido formados para ello. Además, Prayer encuentra a este colectivo reacio a reconveritirse e invertir en formación para mejorar sus habilidades como mediadores debido a falta de tiempo y una mezcla de intereses competitivos entre mediadores y abogados de profesión.
Protección laboral
El reconocimiento de la profesión de mediador es clave para generar incentivos dirigidos alcanzar un mayor grado de profesionalización en este ámbito. Garantizar y proteger derechos de los mediadores como el blindaje de la confidencialidad y el secreto de los clientes ante un juez son privilegios que implicarían mayor seguridad al trabajo del mediador.
