Lingulodinium polyedra (F.Stein) J.D.Dodge (= Gonyaulax polyedra). Imágenes realizadas con microscopía electrónica de barrido de emisión de campo. Colección de fotografías de microalgas fitoplanctónicas marinas de Juan Antonio Alcober Bosch. M[UV]HN.
Foto: Juan Antonio Alcober
Lingulodinium polyedra es una microalga unicelular fotosintética, provista de cloroplastos pardo-rojizos, flagelada y bioluminiscente, de 40-54 μm de longitud por 35-53 μm de diámetro, perteneciente al antiguo y exitoso grupo de los dinoflagelados. Estos últimos, constituyen junto a otros grupos de microalgas un componente fundamental del fitoplancton en los ecosistemas marinos, siendo el sostén de numerosos organismos filtradores como los bivalvos. L. polyedra es una especie propia de aguas cálidas, caracterizada por presentar una forma poliédrica, aproximadamente pentagonal, con una cubierta celular constituida por gruesas placas tecales perforadas de celulosa, separadas en las suturas entre placas por crestas bien visibles al MEB. A nivel ecuatorial se observa un hendidura que circunvala la célula (o cíngulo), que aloja un flagelo helicoidal y delimita una porción superior (o epiteca) de la inferior (hipoteca).
Como otros dinoflagelados, presenta un complejo ciclo de vida que incluye reproducción sexual y asexual. El mecanismo habitual de crecimiento de la población es mediante división celular, pero bajo determinadas condiciones se activa la reproducción sexual, y como resultado, se forman quistes que se depositan en el sedimento. Estos son estadios celulares de resistencia que pueden permanecer latentes por décadas. Los quistes mineralizados de L. polyedra presentan una amplia distribución geográfica y son bien conocidos en el registro fósil desde el Eoceno, siendo conocidos por los paleontólogos en su forma más común como Lingulodinium machaerophorum (Deflandre & Cookson) Wall.
A finales de verano en bahías, rías o ensenadas y bajo condiciones ambientales favorables de nutrientes y temperatura, los quistes germinan actuando de inóculo de las mareas rojas o “blooms” en inglés, floraciones explosivas de microalgas que otorgan al agua una notable tonalidad pardo rojiza. Muchos dinoflagelados presentan numerosas toxinas que pueden provocar la muerte de otros organismos acuáticos, y en el caso de los humanos, provocar diversos cuadros clínicos con diferentes grados de intoxicación, desde desarreglos intestinales a graves desórdenes neurológicos (Paralithic Shellfish Poisoning, PSP) o incluso, la muerte. Cada especie produce sus propias toxinas, que en el caso de L. polyedra incluyen, entre otras, al grupo de las saxitoxinas, potentes neurotoxinas implicadas en cuadros de intoxicación paralítica por marisco (PSP). Las toxinas pasan al hombre a través de los invertebrados filtradores como las almejas o los mejillones.
Junto a otras especies como Noctiluca scintillans, L. polyedra es también conocida por presentar una notable bioluminiscencia, que alcanza su máxima intensidad durante las horas nocturnas. Es uno de los organismos causantes de las sorprendentes chispas y estelas de luz azulada que, en ocasiones, se ven al nadar o navegar en una noche oscura de verano cuando se concentran grandes cantidades de los mismos.
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