La cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), conocida en valenciano como Rosseta, es un pato de tamaño medio con un plumaje moteado de tonos pardos y cremosos que le permite mimetizarse entre la vegetación palustre. Se trata de una especie propia de humedales mediterráneos, en especial de lagunas y marjales con aguas someras y vegetación abundante donde encuentra refugio y zonas de nidificación.
Históricamente, esta especie se distribuía en buena parte de la cuenca mediterránea, Oriente Medio y Asia central. En la actualidad sus poblaciones naturales se restringen a países como España, Marruecos, Argelia, Turquía e Irán, aunque su área de distribución se ha reducido drásticamente durante el último siglo.
En España, esta especie se presenta especialmente en humedales del sur peninsular, como el Parque Natural de El Hondo (Alicante) y las marismas de Guadalquivir. También aparece de forma más puntual en humedales litorales del Mediterráneo, como la Albufera de Valencia y la Marjal dels Moros, en Sagunto.
La población reproductora española se ha visto reducida de forma alarmante en los últimos años. De los varios centenares de parejas que se estiman a principios del siglo XX, ha pasado a contabilizarse en torno a 50–100 parejas en la actualidad, con fuertes fluctuaciones interanuales. Por estas razones, la especie se encuentra catalogada como “En Peligro Crítico” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y como “En Peligro” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Entre los principales factores de amenaza destacan la caza ilegal, en especial las batidas nocturnas indiscriminadas, la pérdida de vegetación palustre, la degradación de la calidad del agua por vertidos y plaguicidas y la destrucción generalizada de los humedales mediterráneos por cambios en el régimen hídrico y presión urbanística
En las últimas décadas se han puesto en marcha programas de conservación coordinados entre administraciones y entidades científicas y conservacionistas, como SEO/BirdLife, que incluyen la recuperación y gestión de humedales clave, programas de cría en cautividad y liberación controlada, y seguimiento poblacional intensivo.
El ejemplar histórico que exponemos este mes procede del Parque Natural de la Albufera de Valencia y fue colectado en 1917. Su presencia en la colección del MUVHN no solo da testimonio de la antigua abundancia de esta especie en nuestros humedales, sino que también representa un valioso testimonio de la transformación ecológica que ha experimentado la Albufera en el último siglo. Gracias a piezas como ésta, es posible reconstruir la historia natural de nuestra biodiversidad y entender mejor los retos de su conservación actual.















