Habitante de los cursos de agua del norte de Portugal, norte de España y de la región pirenaica (España, Francia y Andorra), el desmán ibérico o científicamente conocido como Galemys pyrenaicus (É. Geoffroy Saint-Hilaire, 1811), ha entrado recientemente en la categoría “Amenazado (EN)” de la Lista Roja de la UICN en Europa.

Este cambio de categoría, desde su situación anterior de Vulnerable (VU), se debe a que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha detectado que su población ha disminuido hasta un 50% en su área de distribución. Así, se suma a las más de 40.000 especies amenazadas que figuran en la última actualización de la lista, que contiene 142.577 especies evaluadas.

La mayor problemática de esta especie es la fragmentación y contaminación de los cursos de agua donde habita. Necesita un flujo constante de agua, bajas temperaturas y aguas limpias. Por tanto, la construcción de infraestructuras tales como presas y centrales hidroeléctricas provoca una fragmentación y una disminución de sus áreas de distribución que complica gravemente su supervivencia. Podría decirse que las actividades del ser humano son la causa principal de esta disminución poblacional.

Sin embargo, esta destrucción de su medio natural no es la única causa de su actual desaparición. A esto se le suma el impacto de algunas especies exóticas invasoras, como el visón americano, o el cambio climático. Para frenar la disminución poblacional de este endemismo ibérico y del sur de Francia y entender los factores que afectan a su conservación, se han desarrollado diversos proyectos y estudios, entre los que cabe destacar el proyecto LIFE+Desmania que ha permitido detectar el declive de la especie y valorar las mejores actuaciones para aplicar en la Estrategia Nacional de Conservación de esta especie.